La situación en Yakarta empeoró por las continuas lluvias torrenciales que afectan a la capital indonesia y otras localidades colindantes, que han dejado sin hogar a unas 190 mil personas, mientras se teme que unas veinte hayan muerto.

Según la agencia de noticias Antara, las intensas precipitaciones provocaron el desbordamiento de varios ríos que cruzan la capital, y los equipos de rescate han tenido que improvisar balsas con trozos de madera para sus operaciones de rescate, ante el escaso número de botes neumáticos a su disposición.

Las fuerzas de seguridad han reforzado con unos siete mil policías más las labores de ayuda, que se han sumado a los dos mil cien soldados desplegados desde el viernes en la capital, donde se ha establecido la máxima alerta.

La agencia de meteorología ha advertido de que las lluvias continuarán hoy, lo que hace temer que la situación se agrave.

Los refugiados, mientras tanto, se acumulan en escuelas, mezquitas y otras instalaciones de las zonas altas de la ciudad, después de que algunas áreas de Yakarta quedaran sumergidas hasta bajo tres metros de agua.

Las riadas también han afectado al suministro eléctrico, las telecomunicaciones y carreteras de Yakarta, donde varios hospitales incluso han tenido que trasladar a los pacientes a la segunda planta ante la subida de las aguas