La osteopatía es una terapia que surgió en Estados Unidos, a fines del siglo XIX, y que llegó a Argentina a principios de los 90. Andrew Taylor Still, su creador, se basó en que las enfermedades son debidas a una alteración de la estructura del órgano, músculo, hueso u otros tejidos. Desde hace unos años comenzó a consolidarse en el país y hoy es una práctica elegida por gran cantidad de kinesiólogos que, por medio de posgrados que se dictan en Buenos Aires, Córdoba y Rosario, se forman en esta disciplina y la aplican en sus consultorios.

Como explica el kinesiólogo y osteópata German Vinciunas, que practica esta terapia en el centro osteopático Área 4 (Zeballos 373): “Muchas veces se considera a esta terapia como una pseudociencia y no es así. En Argentina recién hace algunos años se está empezando a consolidar, pero en España, Inglaterra, Estados Unidos es considerada científica y se la practica desde hace mucho tiempo. Para ser osteópata tenés que ser kinesiólogo, y eso también te da la pauta del rigor que implica”.

La osteopatía es una terapia manual con capacidad de restablecer la salud de las distintas estructuras corporales.  Mediante técnicas específicas, el osteópata busca devolver la funcionalidad del organismo eliminando el dolor y los síntomas que aquejan al paciente. Es una terapéutica holística e integral que trata al organismo humano como un todo interrelacionado. Como explica Vinciunas: “La osteopatía es una técnica manual que lo que hace es restablecer la movilidad, el equilibrio funcional de todo el cuerpo. No es como cuando uno hace kinesiología específicamente para trabajar el codo, el hombro. La osteopatía aborda de una manera global al sujeto”.

En la consulta osteopática, el osteópata trata de diagnosticar el origen del problema y aliviarlo. Los osteópatas no solo atienden el síntoma sino que además buscan más allá, buscan el “porqué”. El síntoma es simplemente el epifenómeno de algo subyacente en el cuerpo que, si no se resuelve, el dolor no se irá o se transformará en otro.  “Muchas veces se comete el error de pensar que, por su nombre, ´osteo´ comprende solo los huesos, pero abarca también patologías viscerales, discales, ligamentarias, musculares”, expresa Germán. Y agrega: “Los desequilibrios son siempre multifactoriales, por eso esta técnica abarca y trabaja todos los sistemas para encontrar la causa: aparato digestivo, cabeza y cuello, sistema nervioso, sistema músculo esquelético, urinario reproductivo, circulatorio”. 

La única herramienta del osteópata es una terapia totalmente natural y sin efectos adversos. El osteópata no administra medicación alguna y su accionar no interfiere con los tratamientos de la medicina convencional pudiendo complementar los mismos. El trabajo del osteópata se realiza en una camilla, sin aparatos. Su herramienta son las manos, a través de las cuales se detectan, por medio de la palpación, las zonas que presentan restricciones de movilidad, buscando devolverles la funcionalidad.

Vinciunas cuenta en qué consiste una sesión de osteopatía: “Las sesiones por promedio duran una hora. Primero se le hace una evaluación y un diagnósticoclínico al paciente.El diagnóstico se realiza tomando en cuenta la historia clínica del paciente, la evaluación postural, la palpación y los tests de movilidad. Se llega a este por medio de una anamnesis,se interroga al paciente sobre el motivo de la consulta, cuánto tiempo hace que tiene el problema en cuestión, sus antecedentes médicos, sus actividades diarias, etcétera; una vez recogidos todos los datos se armar una cadena lesional”. Para explicarlo mejor, nos brinda un ejemplo: “El paciente llega con un dolor en la mano, pudo ser por un traumatismo, pero investigando te das cuenta que fue porque había un problema en el estómago que se irradió al hombro, al codo y luego repercutió en la mano. Lo que hace el osteópata es tratar esa cadena”. 

Con respecto al tratamiento, Germán explica: “Primero se trabaja con lo estructural, esto es ajustar una columna, ajustar un pie, un iliaco, etc. y luego se trabaja relajando músculos,  ligamentos, tendones. Más tarde se trabaja lo visceral, es decir, una víscera que esté en función con esa parte que duele y por último el cráneo, lo que tiene que ver con lo somato sensorial, estrés, angustia, ansiedad. Es increíble ver cómo las personas liberan muchas emociones en las sesiones”.

La osteopatía trabaja con indicios, observando al paciente en su integridad: “Todos los sistemas del cuerpo están relacionados y por lo tanto los trastornos en un sistema afectan el funcionamiento de los otros. Un caso emblemático es la gastritis, que suele ir en cadena con el dolor en la espalda media, con un dolor en cervicales altas, reflujo, nerviosismo. También tuvimos muy buenos resultados en casos como lumbalgias, cervicalgias, hernias de discos, cefaleas, mareos, hasta personas que no pueden quedar embarazadas acudieron a este tratamiento”, cuenta Germán.