Todo el mundo se cree especial y nada que ver. La frase da título al primer disco del guitarrista y cantante rosarino Nico Loreto, disponible online desde finales de marzo.

Son 20 minutos de “folk, cultura lo-fi, atmósferas cargadas de imágenes y ecos de los 90” repartidos en cinco canciones entre las que se encuentran “Je te montre” (cantada en francés y castellano) y “Matriz”, lanzadas a modo de adelanto.

Transformación, búsqueda y una crítica a los mandatos que impone la virtualidad feliz aparecen como afirmaciones constantes en el intercambio de mensajes con Nico Loreto

“Aunque –aclara a Rosario3– a veces pienso que también hay algo quieto que convive detrás de todo aquello que uno cree estar transformando”.

—¿Cómo fue el proceso de grabación del disco?
— En esta etapa me propuse que las canciones suenen prácticamente como las había compuesto. Quería hacer un disco acústico y auténtico, que suene a madera pero sin dejar de ser moderno. Así que invité a musiques maravilloses como Lucía Prokopovsky, Ariel Aguilar y Homero Acuña que pudieron interpretar con instrumentos lo que había imaginado. Después, nos metimos en el estudio de Ezequiel Fructuoso e hicimos que suceda

Nico venía de grabar dos discos con el cuarteto Caramba: Contacto (2017) y Celeste (2018).

“Le di mucha bola a la pre producción en mi casa, grabándome solo. Básicamente no quería perder de vista el origen de las canciones, las imágenes que transportaban, las ideas y los contextos en que habían sido escritas”, abundó.

–¿Cómo surgió el título del disco?
Me pareció gracioso. Lo escribí en un cuaderno y me gustó como se veía, por eso quedó en la tapa a mano. Lo demás, no es nada nuevo. Mi generación cree que es especial, como todas las generaciones. Pero a la mía se le sumaron la virtualidad y la intercomunicación permanente. Hay una masificación de singularidades alimentándose los egos que me da vergüenza ajena. Les hace creer que lo que muestran les hace uniques. Y la realidad es que no, que a nadie le importa si podés hacer algo que consideras “sarpado” o si te compraste una hamaca paraguaya para pasar la cuarentena. Qué se yo. A mí me encantan las redes, las disfruto, las uso mucho. Pero es un poco denso ver todo el tiempo esto de la universalidad de los dones. Los “me gusta” siguen siendo los mejores generadores de estética, y la verdad es que ya pasó un montón de tiempo. La mayoría intenta convencerse de que depende de eso su “genialidad”. Lo intentan rigurosamente, en forma de ritual, todos los días. Y resulta. 

—¿De dónde te parece quien viene todo esto?
Hay muchas personas dispuestas a hacérselos sentir a cambio de que se lo hagan sentir a ellas. Es una compensación de notoriedad que no para. Deprime. Porque a la vez es gente que está desesperada. Hay mandatos sociales pesadísimo en les millennials. Como “tenés que encontrar algo que te apasione y luchar por eso”, “perseguí tus sueños” o “encontrarte a vos misme” y cosas así. Son mandatos horribles. Hay gente que no tiene ni idea qué es lo que le “apasiona” y quedan afuera de toque, pero disimulan. Y otras que creen que son buenas en lo que les “apasiona”, pero no pueden hacer nada más que reproducir mecánicamente lo que aprendieron. Entonces, hay un caudal inmenso de imágenes que parecen clarísimas al principio, pero cuando te acercas un poco se pixelan hasta no entenderse nada. El camino termina siendo un impulso al vacío. Sobre el título: no es irónico, es directo y provocador. Pensé que dejar la frase pintada en la tapa iba a generar algo en quien la lea, aunque nunca escuche el disco. 

—¿Por qué elegiste grabar en francés?
—Para componer, generalmente canto una melodía encima de lo que hago con la guitarra. Tarareando cualquier cosa, fonemas improvisados que a veces parecen francés y en otras, inglés, y así. Mientras grababa estas maquetas en mi casa, un amigo me pidió que se las pase porque le gustaban. A los días me escribió para decirme que había escuchado por casualidad los temas con una amiga de Francia que le dijo que en los versos de la primera canción (que después fue “Je te montre”) estaban diciendo algo que realmente era francés. Después, me envió un mail con cuatro versiones distintas, pero fonéticamente muy parecidas, de lo que "decía" cada verso de la primera estrofa. Armé las líneas con lo que ella me tradujo y escribí el resto en español.

Las influencias musicales que Loreto enumera van de Cat Power a Joy Division y de Andrea Prodan a Luis Alberto Spinetta en una lista que también tiene a Chet Baker, Nick Cave, El Mató Un Policía Motorizado y Juana Molina.

Tenía pensado presentar el disco para esta fecha, pero obviamente se postergó”, asume. A la espera de un tiempo en el que las canciones puedan volver a sonar en vivo en un escenario, Nico continúa “produciendo singles” en su casa.

Vengo pensando mucho en imágenes, así que tengo ganas de hacer algo audiovisual con fotos o videos. Es tiempo de ser prácticos, como dijo Slavoj Žižek”, cerró, en referencia a la afirmación del filósofo esloveno sobre la pandemia de coronavirus: “Es momento para ser prácticos, no espirituales”.