El 5 de noviembre de 1983, Charly García lanzó Clics Modernos, uno de los discos más imponentes de su carrera y emblema de la historia del rock nacional. Esas canciones fueron inspiradas por la ciudad de Nueva York. Por eso, 40 años después, el músico tendrá su propia esquina en Manhattan. La "Charly Garcia corner". 

Se trata de la intersección de las calles Walker Street y Cortlandt Alley donde Charly se tomó la foto que retrata la tapa del disco que tiene canciones como “No soy un extraño”, “No me dejan salir”, “Los dinosaurios” y “Nos siguen pegando de abajo”. 

La idea y campaña de un reconocimiento al artista argentino fue impulsada por Mariano Cabrera, otro argentino, que lleva varios años radicado en Manhattan y que como contó en Radio 2 este sábado, fue durante la cuarentena que comenzó con la búsqueda de la esquina específica de la gran ciudad en la que García había sido fotografeado. "Saber que la representación de la música argentina vive o late en una esquina de la segunda ciudad de Charly, porque él ama la ciudad de New York, es una satisfacción", apuntó el actor. 

La esquina de Charly, 1985.

Respecto a cómo logró encontrar la esquina, Cabrera mencionó que se dio por una sucesión de casualidades o causalidades, links que lo llevaron a periodistas y fotógrafos de argentina que se fueron conectando y trasmitieron la información que tenían del momento exacto en que sucedió todo. 

La pared original, donde estaba el grafiti, fue pintada, y pertenece a un edificio donde actualmente funciona un hotel, cuyo chef principal es el argentino Fernando Trocca. La ceremonia homenaje, tendrá lugar el próximo 6 de noviembre, conmemorando los 40 años del lanzamiento del disco. Allí se colocará una placa y desde entonces el legado Charly perdurará en las calles de Nueva York. 

La historia según el protagonista

“No viajé para hacer un disco. Pero en ese lugar, todo inspiraba. Me gusto la energía y quise componer y juntarme con algunos músicos para hacer algo”, contó el músico en una entrevista. Instalado en Nueva York, se dedicó a profundizar en la escena musical de la Gran Manzana y a comprar equipos para hacer su próximo disco. Cuando el concepto estaba, eligió el título y llamó a Uberto Sagramoso, su histórico fotógrafo, para que lo retrate en algún lugar de Manhattan.

“La idea era escribir con aerosol en una pared, “Nuevos Trapos”, así se iba a llamar el disco”, aclaró García en una nota. Pero una imagen de una silueta negra - pintada por el grafitero canadiense Richard Hambleton- le trajo a la memoria las imágenes difundidas por las Abuelas y las Madres de Plaza de Mayo sobre los desaparecidos. 

"Al lado de esta silueta había un mensaje «Modern Clix». Pensé que era perfecto, mi idea de poner con aerosol Nuevos Trapos se perdió en ese mismo momento”, recordó Charly. Desde entonces todo cobró sentido y el álbúm  quedó plasmado como un giro en la historia del rock.