En el primer programa de El club de las divorciadas –que comenzó el último lunes y puede verse por la pantalla de el Tres–, Magalí Mora, embarazada de cuatro meses, contó que su ex novio –y padre del bebé– intentó convencerla para que aborte y que sus ex suegros le ofrecieron una casa si lo hacía.

En la charla con Laurita Fernández, la modelo indicó que todo comenzó después de realizarse la primera prueba de embarazo“.

“Mi ex vino a mi casa con cuatro tests distintos. Me los hice y todos daban positivo. Entonces ahí me dice: «¿Qué es lo que vas a hacer?». Y en ese momento, no sabía. Yo no estoy en contra del aborto, respeto todas las decisiones. Le dije: «No nos precipitemos, me voy a hacer una ecografía»”, explicó Mora, y señaló que la relación con su ex duró dos años.

“Me conoció siendo tapa de Playboy, subiendo las fotos que subo a Instagram, que es mi trabajo. Él no quería eso, él quería que de golpe, fuera una señora de su casa, me limitaba las fotos, tenía que consultarle que subir y que no”, relató.

El testimonio de Magalí Mora

Según detalló la entrevistada, las cosas entre ambos empezaron a volverse más tensas cuando se realizó la primera ecografía. “Él me dijo: «Pero vos estás loca, ¿cómo vamos a tener un hijo? Mirá como estamos, como nos llevamos... si lo vas a tener, lo tenés sola»”.

Tras la segunda ecografía, Mora decidió que quería seguir adelante con la gestación. “Me empezó a manipular con que si yo lo amaba de verdad, lo tenía que abortar”, rememoró sobre su ex pareja.

Y añadió: “Cuando él me dice que lo tenga sola, se va, desaparece por unos días. Entonces, les escribí a mis ex suegros pidiéndoles ayuda. No los quería involucrar en esto, pero necesitaba que hablaran con él, para ayudarlo a entrar en razón”.

“Me clavaron el visto y a las cinco horas me llamó mi ex. Me dijo que había hablado con su familia y que lo hicieron entrar en razón. Que me iba a pasar a buscar para que fuéramos a hablar con ellos. Fui y empezó a hablar el padre de él: «Vos tenés que respetar la decisión de nuestro hijo, que él no quiere ser padre’. Me decían que no soy digna de su familia, que no soy la mujer que tiene que tener su hijo»”, continuó.

A medida que el relato de Magalí avanzaba, se conocían otras situaciones de violencia psicológica: “Mi suegro me dijo que lo vea nacer, que ese nene no existe. Me dijo: «Tenés que ser un freezer, ¿me escuchaste? Porque sino te saco todo, no vas a tener nada a nombre tuyo» Y después me atacó a mi: «Vos te quisiste embarazar, porque sabés muy bien cuándo lo podés hacer»”.

Morá sostuvo que hasta llegaron a ofrecerle “una casa” con tal de que abortara.

“Me dijeron que si lo hacía, ellos me iban a pagar el mejor lugar para que lo hiciera”, indicó.

Más allá del conflicto, Magalí dijo que está “feliz” por su futura maternidad. “Es lo más lindo que me pudo haber pasado en la vida”.