Micaela Viciconte y Fabián Cubero contaron cómo se sienten luego de las repercusiones mediáticas del conflicto judicial del exfutbolista con Nicole Neumann. Aseguraron que tienen distintas formas de reaccionar, pero que se aconsejan uno con el otro. 

“Yo pasé por todos los procesos, cuando recién arrancás en el medio te calentás y salís a contestar recaliente, después lo haces más educadamente, después con indirectas y a lo último decís «¿para qué voy a estar diciendo algo si lo que sucede lo sabemos solamente nosotros?»”, expresó la panelista. 

Además, le brindó apoyo a su compañero de vida. “El hombre siempre es más golpeado que la mujer en estas situaciones... entonces tenés que respirar y pensar que algún día las cosas van a acomodarse y saldrán a la luz ciertas cuestiones”. Y sumó: “Me molesta la mentira, pero tendría que ir a ahorcarlas a todas, y no puedo porque voy presa, entonces me tengo que quedar en el molde”.

“Tratamos de aconsejarnos, porque tenemos distintos temperamentos”, apuntó Cubero. “Yo a veces soy un poco más de tragar y de no hablar demasiado, pero llega un momento en el que se habla tanto y hay tanta injusticia que decís: «¿por qué me tengo que comer ir por la calle y que la gente me mire como si fuera tal cosa si no soy eso?»”, sumó en relación con lo que piensa la gente en la calle después de todo lo que se dijo de él en distintos programas de televisión. 

El exdeportista se refirió a los beneficios que Nicole recibiría por tener personas cercanas en los programas televisivos. “También hay que entender que hay mucho amiguismo en el medio. Por ahí algunas panelistas son amigas de una de las partes y se pasan información. Ya sabemos cómo es, porque nosotros entendemos el juego, pero la familia o los amigos muchas veces se comen el verso”, detalló.

“Si yo agarro a una amiga panelista y le digo «pasa esto y lo otro», ella no averigua, dice la información que le pasan. Entonces hay que pedir información, pruebas, porque por más que sea tu amiga, te puede estar diciendo una mentira”, cerró.