Este martes falleció César Mascetti. Nacido en San Pedro el 9 de diciembre de 1941. Egresado de la Universidad Nacional de La Plata, dio sus primeros pasos en el periodismo en el diario El Independiente que había fundado su abuelo, Alejandro Mascetti, y continuó su padre.

Luego de ese primer acercamiento con la profesión, llegó a Clarín, La Razón y Canal 13, donde un día caminando por los pasillos conoció a Mónica Cahen D’Anvers. El 7 de junio, día del periodista, se flecharon y desde entonces comenzaron a transitar la profesión y la vida, juntos. 

César Mascetti y Mónica Cahen D´Anvers, una dupla histórica de la TV argentina (Clarín/ archivo).

“Esa noche conversamos y cuando nos fuimos, él se subió a su auto y yo al mío, y en vez de ir por caminos separados, nos volvimos juntos y nunca más nos separamos. No sé por qué, pero es tal la maravilla que vivimos que nunca nos pusimos a pensar qué pasó. Es lo que fue, es lo que hay y estoy feliz de que sea así”, contó la periodista tiempo atrás a La Nación.

Con el correr de los años, Mascetti se convirtió en un experto del interrogatorio. Realizó entrevistas históricas con Salvador Allende, Arturo Umberto Illia, Juan Domingo Perón, George Harrison y Jorge Luis Borges, entre cientos de figuras relevantes de la sociedad y la política.

Mascetti, en una de sus coberturas para Canal 13.

Mascetti fue uno de los cronistas más importantes de Telenoche, en su primera época. El histórico periodista también participó de los ciclos Los temas del día (1973-76), Mónica presenta (1977-80), De 7 a 8 (1981-84), El candidato (1985, 1987 y 1989), El espejo (1984-86) y Desayuno (1987-89).

A partir de 1991 y hasta 2003, Mascetti y su compañera se convirtieron en los conductores de Telenoche. La forma de presentar la noticia que caracterizaba a la pareja, la llevaron también a la radio.

Mónica y César, en el set de Telenoche.

“Hemos pasado de todo y más de una vez nos hemos mandado al diablo con una bronca extraordinaria. Él es más retraído y serio y yo soy más pasional, más ruidosa. Suelo dejarme llevar por el enojo del momento, pero la verdad es que nuestras peleas siempre duraron un par de horas. La cámara nunca nos enganchó, pero más de una vez ligó una patada por debajo del escritorio”, contó Cahen D’Anvers. 

Desde 2004,  su química comenzó a escucharse en el dial de Radio del Plata en “Mónica y César”, programa que se emitió hasta 2015, año en el que dejaron definitivamente los medios. 

Desde entonces, decidieron dedicarse de manera íntegra a instalarse en San Pedro para administrar su espacio turístico-rural “La campiña”, un emprendimiento que nació en los ‘80, cuando apenas empezaban a estar juntos. Es una plantación de naranjos, rosales, azares, una huerta y un restaurante que ofrece comida casera.

“Nunca nos arrepentimos del cambio. (...) Llegamos a San Pedro en busca del sol, del río, el perfume de las flores, los pájaros, de todo lo que no encontrábamos en la ciudad. Teníamos una clara visión de entender a San Pedro como el proyecto para un determinado momento de la vida. La Campiña es un sueño que venimos criando desde hace cuarenta años y que logramos hacer realidad”, había expresado él sobre este cambio de vida.