La mamá de Carlos “La Mona” Jiménez, Esilda Rufino, murió después de estar internada cinco días en el Sanatorio Allende de Córdoba. La mujer era muy compañera de su hijo y en una reciente entrevista había declarado que deseaba volver a verlo cantar cuando terminara la pandemia.
La noticia fue confirmada en la madrugada del lunes por Natalia Jiménez, hija del cantante, a través de su cuenta de Instagram. “Que en paz descanses Esilda. Gracias a todos por sus mensajes afectuosos para mi papá y la familia”, escribió en una historia que se volvió viral. Horas más tarde, compartió también varias fotos de la Mona junto a su madre.
Ella vivía en un geriátrico de Córdoba y se estaba recuperando de una fractura de cadera y otra de codo. Además sufría de depresión tras la muerte de un hijo, un nieto y un hermano en los últimos dos años. La semana pasada, la mujer fue internada en el Sanatorio Allende por complicaciones en su salud y falleció por una insuficiencia cardíaca.
El sitio de noticias Cuarteteando habló con Esilda en octubre de 2020, y ella explicó: “Tuve un año terrible, si no fuera por mi hijo y su alegría que me contagia apenas lo veo o lo escucho, sería más difícil”. En esa misma oportunidad, la mujer contó que nunca sufrió por ser mamá de un cantante famoso, y que soñaba con volver a caminar para poder verlo una vez más en vivo.
