A comienzos del octubre, Ximena Capristo publicó chats privados que su compañero, Gustavo Conti, había mantenido con otra mujer a través de Instagram "el año pasado”.

En diálogo con Los Ángeles de la Mañana, Ximena dijo que su bronca llegó a un punto de no retorno durante una cena en la que “quedé como una mentirosa”.

Le había planteado (a Conti) tener una pareja abierta pero él no quiere que yo esté con nadie. Él quiere hacer la suya. Eso es lo que me molestó. Fue una actitud machista, aunque él no es machista”.

“No le dije nada. Y si bien lo arrobé, él tampoco se dio cuenta porque llegamos y se fue a dormir. Y yo, al ratito, me arrepentí, me sentí mal y lo eliminé”, explicó la actriz sobre las publicaciones que hizo después de la citada cena y que estuvieron online durante menos de una hora.

Desde ese momento, Conti pasa las noches en un departamento del matrimonio y durante el día está en el hogar familiar.

“No es que se mudó”, aclaró la ex Gran Hermano, e indicó que hoy por hoy no están separados sino “distanciados”.

Cuando le consultaron sobre la identidad de la mujer con la que Gustavo intercambió los mensajes, Ximena explicó que la conoce y que pertenece al grupo de fanáticas del actor de la época de Gran Hermano. 

“Ella es pica sesos, insistente, le mandaba muchos mensajes. Y en algún momento de la cuarentena él tenía ganas de responder y avanzar un poco más. Pero tengo entendido que no se vieron. Para ella, él debe ser su amor imposible”, dijo.

Entonces, detalló que descubrió el chat porque compartían una tablet: “Yo no revisé nada en estos 20 años. Justo le llegó el mensaje mientras yo estaba en la cuenta privada de Instagram de nuestro hijo que manejamos los dos”.

“No perdí la confianza en él. Siento que él se equivocó. Dice que está arrepentido, que me ama, ama nuestra familia, que fue una boludez (…) No sabemos qué vamos a hacer. Esto es un antes y un después, no por el mensaje en sí, sino por la actitud, sus formas y otras cosas que le venía reclamando desde antes", cerró Ximena.