La imagen de Zac Efron con cambios en su rostro se viralizó algunos meses atrás y generó miles de comentarios en las redes sociales, en donde también se viralizaron distintos memes que le agregaban una cuota de humor a la situación, comparando al actor con, por ejemplo, Ricardo Fort.

Más allá de los chistes que se hicieron en redes sobre su apariencia física, el ídolo de High School Musical no había hecho comentarios explicando por qué lucía diferente en comparación con fotos previas. En una entrevista para la revista Men´s Health, habló sobre esa foto y también de otras cuestiones, como la enfermedad que lo llevó a cambiar su estilo de vida.

Para desmentir los rumores sobre una posible cirugía estética, el actor aseguró que no se sometió a ningún tipo de procedimiento y reveló que su aspecto cambió a raíz de un accidente doméstico por el cual debió ser operado.

La foto que sorprendió a los fanáticos del actor.

Efron contó que se fracturó la mandíbula tras haberse golpeado con una fuente de granito al resbalarse mientras corría por su casa. El golpe hizo que quedara desmayado por un rato. "Cuando me desperté tenía el hueso de la barbilla colgando", describió.

Ese incidente lo obligó a recurrir un cirujano que le reconstruyó el rostro, tras lo cual debió pasar por una larga recuperación en la que sus músculos faciales se agrandaron. "Si valorara lo que otras personas piensan de mí, definitivamente no podría hacer este trabajo", expresó.

El nuevo estilo de vida de Zac Efron

El actor se mudó a Australia hace ya más de un año, en donde adoptó un estilo de vida más alejado de las cámaras y las redes sociales. Esta decisión, confió durante la entrevista, la tomó impulsado por un trastorno de la ansiedad que lo aqueja.

"Simplemente no salgo de casa", dijo Efron sobre su agorafobia, una condición que provoca miedo irracional a los lugares repletos de gente. "La gente en grupos grandes desencadena mi agorafobia", añadió.

Zac Efron decidió mudarse a Australia para cambiar su estilo de vida.

Por otro lado, recordó una infección que padeció en 2019 mientras filmaba un programa de televisión en Papúa Nueva Guinea y que casi le provoca la muerte cuando tenía 32 años.

También confesó que sufrió depresión e insomnio como consecuencia de la preparación física a la que se sometió para interpretar a su personaje en la película Baywatch.