Dos de los hijos de Máximo Ariel "Viejo" Cantero fueron condenados este miércoles por ordenar balaceras contra un domicilio de Garibaldi al 3400, cuya dueña fue constantemente amenazada para dejar su casa a Los Monos. Se trata de Alexis Claudio, alias "Tartita", y Ariel Maximiliano, alias "Chanchón", hermanos del líder de la banda narco, Ariel Máximo "Guille" Cantero. Los delitos ocurrieron mientras los dos ya estaban presos por crímenes.

Los hermanos Cantero fueron dos de los cuatro condenados en una audiencia que se llevó a cabo en el Centro de Justicia Penal, donde el juez Rafael Coria homologó los juicios abreviados, que fueron acordados entre el fiscal Pablo Socca y la defensa de los acusados. 

Los dos hijos del Viejo Cantero estaban en prisión al momento de encargar la usurpación, según expuso el fiscal Pablo Socca en la investigación. Los responsables de seguir las instrucciones de los hermanos Cantero fueron Carolina Vanesa López y Marcelo Daniel D’Angelo, los otros dos condenados en la audiencia. En la causa, la víctima declaró que eran constantes los ataques a tiros contra su propiedad y agregó que le habían dado plazo para abandonarla.

Las condenas

“Chanchón” (25 años), por ordenar las amenazas a la dueña del domicilio que se pretendía ocupar ilegalmente, recibió una pena de 6 años y 4 meses de prisión. Como ya estaba tras las rejas cumpliendo una condena a 14 años por haber asesinado el 22 de julio de 2019 al policía Cristian Ibarra, el monto total quedó unificado en 20 años y 4 meses de cárcel. A su vez, tiene una causa federal abierta en su contra por venta de droga.  

A “Tartita” (23), cuyo apellido es Cantero y Schneider, le dieron 6 años y 4 meses de prisión. Similar a la situación de su hermano, ya tiene una condena en su contra (a 18 años) por haber matado de siete tiros en marzo de 2020 a una mujer en Colombres al 3000, y otra por comercialización de estupefacientes (4 años). Por ese motivo, la pena unificada quedó establecida en 24 años y 6 meses de cárcel. También tiene una causa abierta por venta de drogas. 

A Marcelo Daniel D’Angelo, el gatillero, le dieron 5 años y 6 meses de prisión. También tenía antecedentes. En 2007, había recibido una pena de 3 años y 3 meses por una tentativa de robo calificado con arma blanca y otra de 16 de junio de 2010 por una reincidencia, por lo que el monto total fue de 7 años y 3 meses. La condena se venció en noviembre de 2014.

En tanto, Carolina Vanesa López, la persona que transportó al sicario, recibió la pena de 3 años de prisión de ejecución condicional, tiempo en el que deberá cumplir con reglas de conducta, entre ellas, la prohibición de acercamiento a la víctima, a su familia y a la propiedad en cuestión. 

La causa

La víctima de los ataques declaró en el marco de la investigación que en 2018 había cambiado la casa con otra persona que vendía números a las visitas de la cárcel de Coronda. Puso además su Peugeot 206 y 100 mil pesos para realizar la operación. Ese inmueble fue baleado –la última vez– el 19 de enero de 2021, cuando una mujer (López) y un hombre (D’Angelo) dispararon desde una moto, se bajaron y la amenazaron. 

Según la causa, el gatillero (D’Angelo) además le puso su teléfono en la oreja para que dialogue con "Chanchón", quien le ofreció una casa temporal hasta que "se acomode".

"Soy Chanchón, mano derecha de los Cantero. Mirá, loca, te hablo por las buenas. Te doy un departamento para que vayas con tus hijos en Brasil y México (son paralelas) hasta que te acomodes y compres una casa en la villa. O atenete a las consecuencias. Si no lo querés entender se va a armar una masacre", le dijo Chanchón Cantero del otro lado del teléfono.

El fiscal Socca añadió que antes de esa balacera, en noviembre de 2020 balearon la casa y le dejaron un teléfono a la mujer para que pueda comunicarse con la persona que la mantenía en vilo. La víctima se comunicó con el celular indicado, que resultó ser el que tenía "Tartita" Cantero en la cárcel de Piñero, los días 10 y 11 de noviembre de 2020 a través de Whatsapp.

A las 11 de la mañana del 10 de noviembre de 2020, "Tartita" se identificó como "el hermano de Guille Cantero", según el fiscal y la amenazó de muerte para que deje su casa. "Yo ya sé cómo viene la casa y cómo se la sacaron porque se la compré a una pariente de la vieja que se murió. Yo me hice cargo de la casa", le dijo a la mujer y le agregó: "Decime cuánto gastaron así les doy la teca (sic)".

"Tartita" después de esos Whatsapp le envió una foto de la fachada de su casa y dos horas después le escribió: "Vos me tenés que dar la llave de la casa. Si no salís ahora te mando a matar. ¿Tantas vueltas vas a dar para entregarme la llave? Entregame la llave, soy el hermano de Guille".

"Listo. ¿Querés conocerme? Ahora mando a los guachos esos que tenés ahí. Me entregás la llave o te mando a hacer cualquiera y la liga tu familia. Decime vos", le escribió posteriormente.

"Tartita" siguió con las amenazas a las 22.30 de ese mismo día: "No voy a dar vueltas. Sé dónde vive tu familia. Fijate. Para mañana quiero la casa. No quiero que los pibes me digan que no querés salir porque le hago cualquiera a vos, a la gordita y a los dos que llevaron ahora. Los conozco muy bien".

El 11 de noviembre, pero al mediodía, continuó: "¿Ya desalojaste? Prepará la llave. Ahí te mando a los pibes. No te compliques. Sacá todo lo que tengas porque te hago tirar todo afuera y te hago dar con todaaa (sic)".