En Rosario, hasta los pibes que se dedican a correr picadas piden seguridad ante un recrudecimiento en los robos de motos a punta de pistola. Desde la cuenta de Instagram @rosario_alcorte se quejaron del accionar de grupos delictivos que “fichan” los vehículos para luego emboscar a los motoaficionados con violencia extrema. Una situación similar a la que sufrió Luciano Roberto Muscio en julio de 2021, el joven de Arroyito que fue muerto de un tiro en la autopista Rosario-Buenos Aires cuando, al mando de una Honda XR, quiso esquivar a asaltantes que lo habían marcado. Al menor atisbo de resistencia o intento de escape, lo fusilaron.

Los investigadores especulan que lo mismo pudo haber ocurrido con el empleado de limpieza del Hospital Carrasco Iván Darío Escobar (40), que recibió un tiro fatal en el estómago en lo que sería un intento de apoderarse de una Honda XR 125, un estilo de motocicleta de gran circulación en el mercado negro. Escobar quedó tendido pasada la medianoche en Batlle y Ordóñez entre Roca y Paraguay, en el barrio Las Flores Este. Al parecer, el asaltante desistió del robo y la moto fue resguardada por un vecino que luego la entregó a la policía.

Este mismo fin de semana, desde la cuenta Rosario al corte difundieron un video donde se puede ver el revuelo alrededor de lo que, aseguran, fue el robo de una moto deportiva en “Parque Nuevo” –Ayacucho al 4800– el domingo por la madrugada. Y en Oroño y Lamadrid, histórico punto de encuentro de picadas.

“Domingo a la madrugada, tres personas armadas fueron a robar motos en Parque Nuevo mientras la gente estaba tranquila sin molestar a nadie. Empezaron a correr todos al ver que venían estas tres personas armadas y se empezaron a ir”, señala el texto que acompaña las imágenes.

“Un rato más tarde fueron a Oroño y Lamadrid porque tenían fichado a un Tornado. Lo fueron a buscar y empezaron a disparar. A todo esto le pegaron a un amigo en el manubrio, le rozó un disparo a otra persona”, señalan sobre otro episodio, también con imágenes: un proyectil incrustado en el manubrio de una moto y un joven con un raspón en el torso.

En algunos casos, las víctimas de los robos evitan hacer la denuncia formal y pagan una recompensa para recuperar el vehículo, explicó un damnificado a Rosario3.

“No puede ser posible que para estas cosas la Policía no esté presente, ¡cuando salimos a dar vueltas en moto nos corren! Nos tratan de delincuentes, la gente sólo va a pasar un buen momento y termina pasando la peor noche”, fue el descargo de los pisteros callejeros.