Mientras continúa la investigación para tratar de establecer qué pasó con Gustavo Elorrieta, el segundo comandante que está desaparecido desde el pasado 10 de julio, este viernes al mediodía se llevaron a cabo pericias en el domicilio de su ex pareja. El procedimiento lo hizo la propia Gendarmería en Larrea al 1200, en Roldán.

La causa se investiga bajo un fuerte hermetismo, pero la sospecha es que Elorrieta sufrió un ataque. La principal pista es que la investigación la realiza el jefe de la unidad fiscal de Homicidios Dolosos Adrián Spelta, con Gendarmería y la colaboración de la Brigada de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal.

El fiscal también solicitó el relevamiento de cámaras de la zona del domicilio de la ex pareja del gendarme desaparecido, como así también el análisis a las manchas de sangre que estaban en el Bora gris de Elorrieta que fue hallado volcado en el camino al cementerio sin ocupantes el pasado 12 de julio.

Las requisas de Gendarmería en la casa de la ex pareja del agente desaparecido (Gentileza El Roldanense)

Gustavo Elorrieta tiene 42 años y es oriundo de Monte Caseros, Corrientes. Actualmente, presta servicios en Buenos Aires, lugar al que había pedido traslado. Había comenzado sus vacaciones el 10 de julio pasado y debía reincorporarse el 25 de julio, cuestión que no ocurrió y abonó al temor de que le había pasado algo, ya que no respondía su teléfono a sus familiares hacía dos semanas.

Lo último que se supo de Elorrieta es que ni bien entró en vacaciones fue a visitar a su hija de 11 años y a su hijo de 17, y que una vez que llegó se comunicó con su actual pareja para decirle que había llegado bien.

El auto del gendarme que fue hallado volcado y con manchas de sangre (Gentileza El Roldanense)

“Viajó en su auto, un Volkswagen Bora gris. Lo último que sabemos es que avisó a su pareja actual que había llegado a destino y que se encontraba con sus hijos. Eso fue el 10 de julio a las 23. De ahí en más no sabemos más nada”, dijo Sthella Mari, su hermana, al diario digital El Roldanense.

Como la antena de su teléfono apareció por última vez con señal en la región mesopotámica, desde el Ministerio Público de la Acusación se ordenaron medidas para buscarlo en esa zona y en el Gran Rosario.