La investigación por el crimen de Oscar Alberdo Godoy, el hombre de 40 años que fue acribillado el miércoles pasado en el cruce de las rutas 34 y A012, podría tener implicancias en distintas causas judiciales en el Ministerio Público de la Acusación. En el domicilio donde se escondía la víctima –estaba prófuga por el triple homicidio a la salida de la boda narco en Ibarlucea– se encontraron dos barriles de 200 litros enterrados cuyo contenido podría ser cal.
La casa donde pernoctaba Godoy está en el paraje Vicente Echeverría, mismo lugar donde fue el asesinato. El hallazgo de los tambores en el patio de esa propiedad se dio a partir de medidas ordenadas por los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra de la Agencia de Criminalidad Organizada, quienes investigan el triple homicidio de Ibarlucea junto al fiscal provincial Gastón Ávila y el fiscal auxiliar de la Procunar Matías Scilabra.
Los barriles fueron secuestrados por la Agencia de Investigación Criminal y la Tropa de Operaciones Especiales, quienes luego lo trasladaron hasta un laboratorio donde se analiza el contenido. Si bien aún no está el resultado oficial, los investigadores judiciales presumen que tienen cal.
El contenido de esos tambores es cuanto menos misterioso. E incluso podría dar impulso a causas judiciales donde se busca a personas que están desaparecidas hace años y que, según Carlos Argüelles –testigo de la causa Alvarado que fue asesinado el 6 de septiembre del año pasado–, había matado la banda del condenado jefe narco.
Uno de los desaparecidos aludidos por Argüelles durante su declaración grabada para el juicio provincial –por temor a que lo mataran, como luego ocurrió– fue Nahuel “Chino” Fernández, que fue visto por última vez el 26 de agosto de 2018, cuando lo secuestraron en un complejo Fonavi de la zona noroeste de Rosario. Según el testigo de la causa Alvarado, lo llevaron cerca de Ibarlucea, lo asesinaron y lo enterraron “en un lugar no determinado”. Casualmente, esa comuna queda cerca del paraje Echeverría donde pernoctaba Godoy y donde se hallaron los barriles.
Godoy fue asesinado de ocho tiros el miércoles pasado por la noche. Se presume que fue atacado cuando bajó de su Toyota Hilux y que alcanzó a correr unos metros hasta que se desplomó por las heridas de arma de fuego.
Entre las prendas de la víctima estaba la llave de su camioneta, 47.500 pesos y 300 dólares. En la Hilux, que fue abierta por la Policía, se incautaron 123 mil pesos y documentación.
Godoy tenía registrados varios domicilios. Uno era en Villa Gobernador Gálvez y otro en barrio Las Flores de Rosario, donde fue asesinado de cinco tiros su hermano Josué Esteban Godoy, de 22 años, en noviembre del año pasado.
Según la investigación entre fiscales provinciales y de la Procunar, estaba dentro de la presunta estructura narco sospechada por el triple homicidio de Ibarlucea. Su rol en la banda, de acuerdo al procesamiento que fue dictado a otros presuntos miembros de la organización, era transportar droga hacia el complejo Fonavi de Cerrito al 5700 –zona oeste de Rosario– para su posterior venta.
Godoy, siempre de acuerdo a la teoría de los fiscales, operaba para el clan Tripi que se dedicaría a la comercialización de estupefacientes en parte de la zona oeste en representación de Esteban Alvarado, condenado a prisión perpetua por la Justicia provincial y a 15 años por narcotráfico en el fuero federal.
