La pareja que celebró el casamiento el pasado viernes en Ibarlucea, donde ocurrió un brutal triple crimen, permanece fugitiva. El abogado de la mujer, Brisa Leguizamón Ferreyra, presentó un recurso para dilatar el tiempo de la entrega, ya que según afirmó, la joven “teme” por no tener con quién dejar a sus hijos de 3 y 6 años en caso del arresto. Los novios irán a juicio oral por narcotráfico el próximo 14 de febrero, casualmente el Día de los Enamorados, como presuntos integrantes de la banda de Olga “Tata” Medina.

El abogado de Brisa, Martín Frassi, explicó en el programa Cada Día (El Tres) que su defendida “no se presenta por temor, ya que es madre de dos nenes de 3 y 6 años y no tiene con quién dejarlos y quedarían en situación de vulnerabilidad. Sus padres están fallecidos y su marido también tiene pedido de detención”.

Con respecto a la posibilidad de que la mujer sea arrestada y los nenes queden con ella en situación de encierro, respondió: “Es algo que depende del Servicio Penitenciario Federal”.

Frassi comentó que la novia está “en estado de shock” porque fue quien sacó a la beba de un año y medio muerta del Audi TT baleado. “Es quien la tomó en brazos. Incluso se dio la situación de que manchó el vestido de la boda con sangre de la beba”, afirmó.

El defensor particular de la joven procesada por narcotráfico agregó que desde el sábado “no hubo orden de allanamiento” para el domicilio de la mujer que incumplió el arresto domiciliario que llevaba adelante en una casa de Rueda 274 bis.

El abogado añadió que no llegaron a presentar el pedido de permiso para que Brisa salga de su domicilio para casarse porque el documento que faltaba llegó cuando la Justicia federal estaba en pleno receso de verano.

Sobre la causa por narcotráfico por la que serán enjuiciados el próximo 14 de febrero dijo que tanto Esteban “Pinky” Rocha como Brisa Leguizamón Ferreyra están ubicados, según la acusación, “en escalafones inferiores a la cúspide de lo que sería la organización”.