De nuevo, un colectivero fue atacado mientras cumplía con su trabajo. Esta vez fue un chofer de la empresa El Cacique a quien le rompieron de un piedrazo la luneta del 122 cuando lo manejaba por barrio Triángulo. La semana pasada, otros dos conductores sufrieron la misma suerte.

Según informó El Tres, este nuevo ataque a cascotazos fue contra una de las unidades del 122 y sucedió en Biedma y Espinillo. Los piedrazos tenían como objetivo que el chofer detuviera la marcha para poder perpetrar el robo, pero esto no ocurrió.

El cascotazo hizo añicos la luneta.

La semana pasada también apedrearon un 110 y un 103 con intenciones de delito.