El robo de cables en Rosario crece desde finales de 2020. Y tras los números duros sobre denuncias policiales, aparecen vecinos o barrios enteros afectados y una costosa reposición del servicio para las prestatarias de servicios como internet, luz y teléfono.

En octubre se registraron 38 hechos y desde allí se aceleró: 141 hechos en noviembre y 194 en diciembre. El año 2021 no cambió mucho: enero (147), febrero (170), marzo (161) y abril (144) no cedieron y mayo, hasta el viernes 21 y con 107 casos, tampoco parece ser la excepción, según informó Telenoche Rosario (El Tres).

Cada robo afecta como mínimo a unos 75 clientes y como máximo alrededor de 300. Los usuarios sufren por la interrupción los servicios de internet y de telefonía "por un largo período de tiempo", admiten las prestatarias.

Explican que deben trabajar cuadrillas técnicas especializadas que dedican jornadas completas de más de un día a reponer sólo un cable "multipar vandalizado". Y que invierten entre 80 y 90 mil pesos por cada caso.

"La reposición y reparación del tipo de cable vandalizado es muy compleja ya que existen sólo dos proveedores fabricantes de este tipo de cable en todo el mundo y por consecuencia muy poca disponibilidad. Esto además requiere que este tipo de cable sea importado por las empresas, con las dificultades de contexto y tiempo que existen para poder traerlo del exterior", detallaron desde Telecom.

Representantes de esa y otras compañías "vienen realizando las denuncias pertinentes en sede judicial donde avanzan las investigaciones". "Se trabaja en conjunto con el Fiscal Regional del Ministerio Público de la Acusación (MPA) y el Ministerio de Seguridad provincial, que han puesto en marcha sus mecanismos para atender este inconveniente", indicaron.

Una de las firmas, a fines de abril, pidió al ministro de Seguridad Jorge Lagna una audiencia. "Es necesario y urgente coordinar acciones preventivas necesarias para terminar con este flagelo", dice el escrito enviado.

Sólo esta semana, en Rosario, y en un allanamiento ordenado por los fiscales Marianela Luna (Casilda) y Marcelo Vienna (Rosario), la Agencia de Investigación Criminal (AIC) secuestró 550 kilos de cobre de dudosa procedencia de una chatarrería de Empalme Graneros. Valuaron el material en medio millón de mesos.

En tanto, en Santa Fe, la propia AIC -a través de su Dirección Operativa- secuestró 2.500 kilos en las últimas dos semanas siguiendo denuncias tanto de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) como de Telecom.