Un hombre que recibió este viernes la pena de 18 años de prisión por un homicidio se fugó antes de horas antes de escuchar la resolución. El insólito hecho ocurrió cuando este jueves el imputado rompió la tobillera electrónica y se fue del inmueble en el que cumplía arresto domiciliario. El Tribunal, que inicialmente se opuso a cambiar la modalidad de domiciliaria antes de la resolución, lo declaró en rebeldía.

El condenado, Lucas Alejandro Ponce, es yerno de Ariel "Viejo" Cantero, condenado como miembro de Los Monos. Permanecía alojado en una vivienda de zona sur cumpliendo prisión preventiva, aún durante el juicio oral y público. Un informe policial indica que salió de control a las 15.15 del jueves. Un patrullero fue hasta el lugar pero no lo encontró.

Tras ser detenido en 2017 por la Tropa de Operaciones Especiales (TOE), había sido imputado y el entonces juez Luis María Caterina le dictó prisión preventiva por el plazo de ley y lo envió a un establecimiento del Servicio Penitenciario.

Sin embargo, como apelaron sus abogados Fausto Yrure y Marcelo Martorano, el camarista Carlos Carbone le otorgó el beneficio de la detención de domiciliaria, aún con oposición de la Fiscalía. Y así llegó al juicio, que empezó el pasado 9 de diciembre.

La fiscal Georgina Pairola, de la Unidad de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación, le atribuyó a Ponce el delito de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego, portación ilegítima de arma de fuego de guerra y lesiones en concurso real y en calidad de autor" y pidió la pena de 20 años de prisión efectiva.

El tribunal, compuesto por los jueces Gustavo Pérez Urrechu, Facundo Becerra y María Trinidad Chiabrera, tenía previsto emitir su fallo este viernes a las 13 en el Centro de Justicia Penal.

El hecho sucede mientras la Justicia rosarina atraviesa un fuerte debate interno por las detenciones domiciliarias tras el asesinato de Emanuel "Ema Pimpi" Sandoval, que tenía ese beneficio aún acusado por triple intento de homicidio. 

Tras ello, todos los fiscales debieron emitir un informe a pedido de la Auditoría General y los jueces endurecieron posiciones al extremo. Muestra de ello fue que el jueves Valeria Pedrana ordenó que Prisila D., acusada en el Caso Guenchul, fuera a la Unidad 5 del Servicio Penitenciario a pesar de ser madre de dos menores, una de ellas nacida hace apenas 27 días.

La acusación

Según el Ministerio Público de la Acusación, el hecho ocurrió el día 3 de marzo del 2017 en el hospital Roque Sáenz Peña, cuando en la guardia del lugar se encontraba Ariel Hernan Arriola (la víctima) esperando ser atendido.

El imputado, al llegar, lo agredió físicamente y le ocasionó lesiones leves. Más tarde, Arriola y su cuñado Sebastián Oviedo salieron caminando por Regimiento 11 entre Salva y Diamante, cuando Ponce y el acompañante se hicieron presentes en un vehículo y realizaron varios disparos que impactaron en Oviedo.

Los atacantes se dieron a la fuga en el mismo vehículo y Arriola logró llamar al 911. Oviedo fue trasladado al Hospital Roque Sáenz Peña, donde finalmente falleció.