Un segundo joven fue detenido este martes por el abuso sexual de una nena de barrio Ludueña el sábado pasado, la noche en que festejaba sus 15 años con familiares y amigos. La Agencia de Investigación Criminal (AIC), difundió la foto y el video de la detención. 

Según informó Fiscalía, se trata de un muchacho identificado como P. E., de 26 años de edad, sindicado como coautor del aberrante ataque. Se suma al principal acusado, de 18 e imputado este martes, a la vez que investigan la posible participación de más personas.

El nuevo arresto se produjo por la tarde durante un allanamiento policial en calle Túpac Amaru y Liniers, siempre en el mismo barrio, luego de evidencia y testimonios recabados por el fiscal Ramiro González Raggio, de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, a cargo del caso.

El segundo detenido por el impactante abuso de la adolescente en Ludueña. (AIC)

La audiencia imputativa está prevista “en los próximos días”, anunciaron sin mayores precisiones desde Fiscalía, mientras que este martes más temprano fue formalmente acusado F. D. G. –detenido el domingo después del hecho– por el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por resultar un grave daño a la salud física de la víctima en carácter de autor”.

La jueza Silvia Castelli le dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de ley, mientras se mantienen medidas investigativas en curso y en reserva tendientes a dilucidar la posible participación de más personas en la violación de Milagros, cometida en calle Gandhi al 5900, casa del principal acusado, en un contexto que también intenta establecerse al detalle.

Según familiares de la nena, la encontraron casi inconsciente, drogada, ensangrentada y con signos de haber sido violada, abuso que confirmaron los médicos que la operaron en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, donde la víctima se recupera.

El fiscal informó que “ella estaba en su cumpleaños de 15 hasta que se le acerca esta persona que está detenida, le ofrece una bebida alcohólica, vino, y ahí es donde se empieza a sentir mareada, se empieza a sentir mal”. Y agregó que el agresor “la termina acompañando hasta su casa (la del violador)”.