Dos mujeres fueron imputadas en la mañana de este viernes por haber participado en un plan extorsivo para sacarle plata a una reconocida empresa de catering de Rosario. Una de las imputadas es Olga Valeria Nievas, quien aportó el teléfono para que otra persona –aún no identificada– lleve adelante las comunicaciones intimidatorias, y la otra es Sofía Aldana Fracchia, quien fue empleada de la firma durante dos semanas y filtró datos que fueron clave sobre los responsables de la compañía. Ambas quedaron en prisión preventiva por 90 días, según resolvió el juez Gustavo Pérez de Urrechu.

Las extorsiones, de acuerdo a la denuncia, ocurrieron el pasado 25 de abril, cuando uno de los dueños recibió mensajes vía Whatsapp de parte de “La mafia” en los que le exigieron un pago de 300 mil pesos a cambio de no atacar los locales de la empresa, a su familia o su domicilio. 

Pablo Socca, fiscal a cargo de la investigación, explicó ante el juez Gustavo Pérez de Urrechu que el rol de Olga Nievas (43 años) consistió en haber dado su celular a un hombre –del que no se aportaron datos– para que mande los mensajes amenazantes a la víctima. Inmediatamente después, volvió a usar el teléfono con fines delictivos, ya que según la intervención telefónica, tuvo conversaciones con sus dos hijos presos, uno en la cárcel de Coronda y el otro en la Unidad N° 6 de Rosario, sobre balaceras, homicidios y venta de droga.

Para el fiscal, quien fue fundamental para planear la extorsión fue Sofía Fracchia (22), que fue empleada de un local de la empresa entre el 7 de febrero y el 25 de febrero pasado, plazo en el que se desempeñó como ayudante de cocina. 

Como el teléfono de Olga Nievas después fue utilizado con otros dos chips desde los que se mantuvieron conversaciones telefónicas sobre otras extorsiones, crímenes, ataques a tiros y comercialización de droga, la causa será profundizará con medidas para establecer conexión con otros hechos violentos en la zona de 27 de Febrero al 7700 y Colombres al 2600. 

Uno de los hijos de Nievas, de acuerdo a los diálogos telefónicos que constan en la investigación, a una persona le dijo el pasado 1° de mayo: “Vos antes vendías droga para mí. A mí me faltan como tres años, tengo que rebuscármela para hacer plata”.

En otra conversación que tuvo con una mujer, ese recluso dialoga sobre un homicidio del que no se pudieron obtener mayores precisiones por el momento. “Se estaban peleando, agarró y tiró tiros al aire el guacho ese. Ahora se fue a la casa y se ve que le tiró un tiro a la casa”, le comentó la mujer al preso, quien se ofreció para intimidar al supuesto gatillero: “¿Querés que le dé un rafagazo (sic) y lo saque de vuelo?”.

En los fragmentos de charlas mencionados se desprende que los reclusos, hijos de Nievas, se dedican a regentear la venta de droga en la zona donde se ubica el Order (27 de Febrero al 7800), a planificar extorsiones y balaceras.

Uno de los presos también comenta a su madre –Olga Nievas– en un llamado telefónico que tuvo un problema con “Tato”, un proveedor de droga que antes estaba relacionado a la presunta banda narco que lidera Pablo Nicolás Camino, supuesto jefe de la célula de Los Monos que opera en barrio Godoy. “Yo no estoy buscando bardo. Ellos se quieren hacer los personajes. Ellos se quieren hacer los dueños del territorio y no son nada. Cuando tiren un tiro les voy a hacer matar hasta el perro”, afirmó.