El presidente Alberto Fernández anunció este viernes por la mañana que no competirá en las elecciones nacionales de este año por un segundo mandato y así se corrió de la interna del Frente de Todos. Justificó su decisión en el "difícil momento económico" que atraviesa la Argentina que lo obliga a no distraerse de la gestión, pero insistió en un contundente mensaje hacia adentro del Justicialismo: resolver la candidatura del FdT "democráticamente" en las Primarias abiertas. "Trabajaré fervientemente para que gane un compañero o compañera de nuestro espacio", prometió.

El presidente, que se mantenía firme en su búsqueda de una segunda presidencia, pese a las críticas y cuestionamientos internos, finalmente cambió de opinión y lo comunicó esta mañana en un video de siete minutos en sus redes sociales. 

"El contexto económico me obliga a dedicar todos los esfuerzos a atender los difíciles momentos que atraviesa la Argentina", justificó.

Pero a la vez, Alberto hizo un fuerte llamado de atención hacia el interior del FdT para que use las Paso para definir candidaturas y no las resuelva por afuera. "Demoslé la lapicera a cada militante", pidió, en referencia a aquel otro llamado de atención que le hizo la vicepresidenta Cristina Fernández al propio Alberto. 

"Más allá de las críticas internas y del mayor o menos acompañamiento recibido, no tengo en el Frente de Todos un solo adversario, al contrario, reconozco en ellos y ellas un destino común. Mis adversarios son aquellos que debemos enfrentar en las elecciones generales. Dije que volvíamos para ser mejores. Para ser mejores debemos democratizar nuestro espacio, demosle la lapicera a cada militante. El peronismo tiene la fuerza, la militancia y los cuadros para garantizar la victoria", observó.  

Y, como titular del Partido Justicialista, se puso como garante de la participación. "Entregaré la banda a quien haya sido legítimamente elegido en las urnas por el voto popular y trabajaré fervientemente para que sea un compañero o compañera de nuestro espacio que represente a aquellos por quienes seguimos luchando", aseveró.

"Hoy un nuevo problema nos aqueja –se explayó sobre la situación económica–. La sequía más importante en más de un siglo nos pone en alerta roja. Nos obliga a rediseñar todos nuestros objetivos. Nos convoca a dedicarnos exclusivamente a este nuevo desafío. Han dejado de ingresar a la Argentina casi 20 mil millones de dólares. En tal difícil contexto todavía vemos como los especuladores de siempre generan inquietud en los mercados jugando con el dólar ilegal. Lejos estoy de quejarme. A los que abrazamos a la política como vocación y buscamos asumir responsabilidades para mejorar la sociedad en la que vivimos no nos cabe el lamento. Nos cabe la responsabilidad histórica de hacer con honestidad lo que nos toca. Es responsabilidad y compromiso me lleva hoy como presidente de la Nación, estar convencido, sin espacio para ninguna duda que tengo que concentrar mi esfuerzo, mi compromiso y mi corazón en resolver los problemas de los argentinos y las argentinas".