Alberto Fernández se sometió este sábado a un nuevo control tras padecer un sangrado por una gastritis erosiva durante la Cumbre del G-20 que esta semana se desarrolló en Bali, Indonesia. El episodio ocurrió el martes cuando, en pleno diálogo con el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, Fernández sufrió una cuadro de hipotensión y mareos.

Luego de ser atendido con primeras urgencias, el Presidente fue trasladado en una ambulancia al Sanglah General Hospital de Bali. Allí le realizaron análisis de sangre y una endoscopia, que determinó el cuadro de gastritis erosiva con signos de sangrado, por el cual debió restringir algunas actividades previstas en el marco de la cumbre de líderes del G-20. 

Comunicado oficial de la Unidad Médica Presidencial.

Este viernes, el Jefe de Estado arribó a Argentina y a primera hora del sábado acudió a estudios médicos. El parte que se conoció cerca del mediodía informa que “El señor Presidente de la Nación, Doctor Alberto Ángel Fernández, se ha realizado controles endoscópicos en el día de la fecha, no encontrándose lesiones con sangrado activo. Se indica reposo y retomar en forma paulatina sus actividades laborales”.

Además, la unidad médica presidencial aseguró en el comunicado que continuarán informando sobre el estado de salud del Presidente.