Este sábado cerca de las 11, el presidente Alberto Fernández ingresará al Sanatorio Otamendi para efectuarse una endoscopia para seguir analizando su estado de salud.

Esta semana, el primer mandatario sufrió un episodio de hipotensión y mareos previo al inicio de la Cumbre del G20 en Bali. Fue asistido por el médico presidencial Manuel Estigarribia, de la Unidad Médica Presidencial y trasladado a un hospital y, a posteriori se conoció que el parte médico indicando que sufrió de “una gastritis erosiva con signos de sangrado".

Luego de recibir el tratamiento médico adecuado, Fernández permaneció en Indonesia, aunque limitó su actividad a dos encuentros, uno con el presidente de China, Xi Jinping y al siguiente con la titular del FMI, Cristalina Georgieva.

“Tuve una descompensación producto de una gastritis erosiva que generó un sangrado y una baja de presión importante”, afirmó el jefe de Estado, en conferencia de prensa, luego de reunirse con el mandatario chino Xi Jinping.

“Fue un mal momento, tuve un problema que arrastro hace muchos años, pero nunca se había manifestado de esa forma, que el estómago sangre”, señaló el Presidente posteriormente. “Esto me hizo bajar la presión muchísimo y me obligó a hacer un estudio para verificar si el sangrado había parado”, apuntó.

Alberto Fernández agradeció la preocupación de todos los que se inquietaron por el percance que sufrió y, entre risas, admitió: “Más me asusté yo”. También, Fernández comentó que lo "llamó Cristina (Kirchner) por la salud, cosa que agradezco y valoro mucho”.

Si bien, como el propio jefe de Estado, reconociera “la recuperación rápida es un dato tranquilizador, lo pudimos resolver rápidamente”, de todas maneras “el estrés y los nervios tienen mucho que ver y los médicos me pidieron que pare un poco”.

Susto

 

A las 11.16 de Indonesia del martes (las 0.16 de la Argentina), un primer parte médico indicaba que Fernández presentó "un episodio de hipotensión y mareos" y "por tal motivo se decidió realizar los estudios de diagnóstico de rigor a fin de preservar su salud y evitar complicaciones".

El mandatario fue trasladado al Sanglah General Hospital de Bali, acompañado por el ministro de Salud de Indonesia, Budi Gunadi Sadikin, y, en ese centro asistencial, le hicieron estudios y le aplicaron suero.

Luego de mantener reducida su actividad en Bali partido este miércoles rumbo a España donde permaneció un día llegando a la Argentina esta madrugada.