Las intoxicaciones por droga adulterada en Buenos Aires y los hechos en Rosario que podrían guardar relación, dispararon cruces entre el ex ministro de Seguridad santafesino, Maximiliano Pullaro y el actual titular de la cartera nacional, Aníbal Fernández. El tema de la cocaína envenenada fue el puntapié de las críticas de Pullaro a Fernández que le volvieron como un boomerang. El diputado provincial dijo que el ministro “no sabe lo que es combatir el narcotráfico” y Fernández le recordó cómo él apoyó su gestión cuando era ministro de Seguridad de Santa Fe, en un comisario ahora condenado por tráfico de estupefacientes.

“Qué pedazo de rufián”, comenzó Fernández un largo hilo de tuits en respuesta a declaraciones que hizo Pullaro durante una entrevista con el periodista Nelson Castro en radio Rivadavia. Y posteo seguido, compartió una foto de Pullaro con el ex comisario Alejandro Druetta, sobre quien Fernández señaló que el radical había usado cual “vedet de la lucha contra el narcotráfico en el sur de la provincia de Santa Fe, durante toda su gestión ministerial”.

El año pasado, el comisario Druetta fue condenado por proteger bandas narco en Santa Fe, en juicio oral que se llevó a cabo en tribunales de Rosario, donde se comprobó la vinculación del comisario Alejandro Druetta con los narcos y está cumpliendo condena de prisión”, recordó.

Y continuó: “Lo más interesante es que Maximiliano Pullaro lo designó al frente de la división narcotráfico sur de la provincia de Santa Fe, después que Druetta fuera denunciado por el fiscal provincial Lagos, por sus vinculaciones con el narcotráfico en el año 2012”.

Druetta fue uno de los grandes recaudadores. ¿Se entiende, no? Esta foto es un dolor de huevos para Maximiliano Pullaro”, chicaneó.

“Ahora bien… ¿Quién fue el ministro que designó a la conducción de la policía de San Lorenzo, que terminó comprometida en la protección del narcotraficante Esteban Lindor Alvarado, comprobado en 2019”, preguntó y respondió: “Este es Maximiliano Pullaro”.

De este tipo no quiero nada –aseguró–. Si no supiera de lo mío, sin duda consultaría a los que saben, que sean serios, honestos, y comprometidos. Jamás a uno con más ruido que una caja de maracas”.

Mercenarios sobran”, cerró.