El multimillonario Glenn Youngkin se convirtió en el primer gobernador electo republicano del estado de Virginia en una década, tras una victoria electoral lograda gracias al apoyo de los partidarios más fervorosos del expresidente Donald Trump que complica la agenda de Gobierno del presidente Joe Biden y su Partido Demócrata.

A tal punto la derrota se sintió en la Casa Blanca que el propio Biden se refirió al resultado, trató de relativizarlo y hasta de usarlo para poner fin a la rebeldía de un par de senadores demócratas que obstaculizan la aprobación de sus principales proyectos económicos en el Congreso.

"Sé que la gente quiere que hagamos cosas y por eso sigo presionando de manera muy dura para que el Partido Demócrata avance y apruebe el proyecto de ley de infraestructura y mi proyecto de Construir de Nuevo Mejor", aseguró el mandatario en la Casa Blanca, según la cadena de noticias CNN.

Sostuvo que las derrotas electorales, especialmente en Virginia, se debieron a "un amplio espectro de cosas", como la pandemia, la educación y el empleo, y por eso afirmó que toda la banca oficialista del Senado aprobara sus proyectos de ley y podría "mejorar muchas de estas cosas de manera más rápida y fácil".


"Creo que tendríamos que haber aprobado (estas leyes) antes del día de elecciones. Pero no estoy seguro de que hubiera podido cambiar el número de personas muy conservadoras que participaron en los distritos rojos (republicanos) y que son votantes de Trump. Aunque quizás, quizás", agregó.

El triunfo en Virginia del republicano Youngkin, de 54 años, sobre el demócrata Terry McAuliffe en las elecciones a gobernador celebradas el martes marca un abrupto giro para un estado que se había inclinado por los demócratas en el último decenio y que Biden ganó por diez puntos porcentuales cuando derrotó a Trump en las presidenciales del año pasado.

Una buena en Nueva Jersey

 

Mientras el Partido Demócrata lamentaba esa dura derrota, parecía evitar una segunda por muy poco en el cercano estado de Nueva Jersey.

Con un resultado preliminar aún muy empatado, la prensa estadounidense declaró ganador al gobernador demócrata Phil Murphy cuando el escrutinio ya había superado el 90% de los votos.

Si ese resultado se confirma, dará un respiro a Biden, pero seguirá siendo un llamado de atención ya que hace solo un año el mandatario ganó ese estado en las presidenciales por 15 puntos porcentuales. Incluso, los sondeos habían pronosticado una ventaja de dos dígitos para Murphy hasta último momento.

Las elecciones fueron la primera prueba del ánimo de los votantes desde la asunción de Biden y los resultados parecen mostrar frustración con la gestión del demócrata y prefigurar un complicado año por delante antes de los comicios legislativos de noviembre de 2022, cuando el oficialismo buscará retener sus exiguas mayorías en el Congreso.