Mariano Galíndez (MG): ¡Hola David! Perdoná que me retrase. Anoche estuve en la cena por el 80 aniversario de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario.
David Narciso (DN): ¿Que tal estuvo?
MG: La fiesta, impecable. Y siempre es muy emotivo que las instituciones celebren su pasado con un presente muy activo. En este caso, te apunto como dato relevante cómo las mujeres industriales se van ganando espacios a fuerza de trabajo y condiciones. ¡Pará! Te cuento: el senador y candidato Marcelo Lewandosky y el secretario de Ingresos Públicos de Santa Fe, Jorge Simón, habían ido con sus respectivas parejas a pasar un buen momento y, por esos desajustes de protocolo, no tenían mesa por lo que terminaron en la mesa de los periodistas económicos. Creo que los atosigamos tanto que no pudieron ni probar bocado.
DN: jajaja Y bueno, Marcelo viene del periodismo. ¿De temas de economía que viste?
MG: Levanté mucha info para el run run de mañana, pero te puedo contar ahora que por el humor del evento (más allá de lo gratificante del festejo institucional interno) claramente la industria regional es de los sectores que mejor sobrellevan la coyuntura económica.
DN: ¿Pese a los problemas para importar?
MG: Precisamente, el problema central es esa falta de insumos no producidos en el país porque mercado para la producción les sobra. No pueden vender más de lo que podrían estar vendiendo, por ejemplo en línea blanca.
DN: ¿Especulación de precios de proveedores?
MG: Existe el stockeo para especular, como el que es para cubrirse, pero me dicen que lo central es que el problema es macro: faltan importaciones.
DN: ¿Y de política que viste?
MG: Ojo con Massa. Un Wado no sumaba en ese reducto empresario, pero ayer en la cena de industriales a la hora de hablar de negocios y economía con los industriales (no te digo de seguridad o ideología) me llevé la sensación de que es muy competitivo.
DN: Ahora, mirá que le metiste eventos a full esta semana. El martes estuviste en la convención anual de la Cámara Argentina de la Construcción en la Rural de Palermo. Política a full entre los principales contratistas de obra pública.
MG: Pero sólo con el oficialismo. No hubo presencia alguna de opositores. Ni Larreta, que estaba anunciado, participó.
DN: Eso es novedad. Tradicionalmente, el jefe de gobierno porteño de turno siempre asistía.
MG: Igual, sí estuvo “presente” en las conversaciones. Pero dejame que te diga algo sobre el paso de los funcionarios nacionales en la cumbre de constructores que no pasó desapercibido. La atención estuvo puesta en el ministro Massa, quien mientras disertó tuvo el salón completo y fue el disertante más esperado.
DN: Es la figura estelar de la política argentina por estos días.
MG: Después de hablar el ministro, inmediatamente subió el presidente Alberto Fernández y claramente se notó que -salvo la dirigencia y las autoridades- buena parte del auditorio se retiró o aprovechó para revisar el celu. La pérdida de interés en la figura del presidente fue notable.
DN: Es que desde el viernes pasado, cuando se confirmó que el ministro de Economía era el candidato presidencial, uno está tentado de decir que se evaporó la última cuota de poder real que le quedaba al presidente. ¿Qué decían esos empresarios sobre la postulación de Massa?
MG: La sensación que transmitían en los pasillos del encuentro fue de alivio. Con el ministro ungido como precandidato oficialista, se alivian las tensiones financieras y descuentan que se lograrán los entendimientos con el Fondo.
DN: Eso reflejaron también los precios de las acciones, que subieron, y el riesgo país que bajó,
MG: “Trade electoral” le dicen en la jerga bursátil. Y la razón tanto del alza bursátil como del alivio en los constructores tiene que ver con lo que vos pusiste en tu columna del domingo pasado sobre el escenario político que quedó armado tras la decisión del oficialismo de ungir a Massa como candidato.
DN: Es que los nombres de los cuatro presidenciables son indicativos de que todo el sistema se ha corrido un poco hacia la derecha.
MG: Dijiste que la oferta electoral le presentará más alternativas competitivas electoralmente a quienes prefieren candidatos de centroderecha y derecha. Y estará acotado para la porción del electorado del centro hacia la izquierda.
DN: De hecho estos últimos es probable que terminen teniendo que optar por el voto útil, en este caso definido por el candidato que esté menos a la derecha, o en todo caso que tenga más contrapesos internos. Y ahí claramente el kirchnerismo cumple esa función en el caso de Massa.
MG: La presencia en las ternas de Wado o alguien más K hubiese tensionado una macro que está atada con alambres oxidados.
DN: ¿Pero los constructores ven el repliegue definitivo del kirchnerismo?
MG: Estaban los que interpretaban el fin del kirchnerismo, refugiado en provincia de Buenos Aires, y los que, por el contrario, auguraban un futuro gobierno -en caso de ganar- otra vez paralizado por internas entre la administración más de centro y el kirchnerismo duro, ya que Massa es de digestión difícil para el electorado progre del peronismo.
DN: Ja, ya lo dijo Marcos Cleri: “A veces se come lo que hay”. De todos modos, antes tienen que ganar una elección que se le presenta muy difícil al oficialismo.
MG: No en vano también está la lectura de que la candidatura de Massa es la fórmula que encontró Cristina para no hacerse cargo de la derrota electoral.
DN: Que a mi juicio es muy parcial esa idea: Cristina y Massa armaron una estrategia electoral de supervivencia propia que va de menor a mayor.
MG: ¿Cómo es eso?
DN: La prioridad del armado es conservar poder en el peor escenario. Buscan asegurar provincia de Buenos Aires, municipios bonaerenses y un bloque de poder en el Congreso. Si además logran ganar, bienvenido sea.
MG: Espalda con espalda CFK y Massa.
DN: Con un agregado, que esa estrategia también es la mejor opción de la otra pata del peronismo, que son los gobernadores, que entienden que para sus electorados no hay candidato del PJ más competitivo que Massa. Le cierra a todos.
MG: Bueno, fíjate este tuit. Asís no da por perdida la elección.
DN: Que es difícil es difícil, pero el peronismo es el peronismo. Y JxC está en una crisis fenomenal. Más aún: la campaña formalmente todavía no comenzó. No hay que apurarse.
MG: Te sumo esta sensación que me dejó la convención de constructores. Y es que si bien ahora hay alivio de que hay candidatos ideológicamente cercanos, también le están tomando más distancia a las salidas más rupturistas por la derecha.
DN: Como Milei. ¿Y Bullrich también?
MG: Como que el discurso duro cumplió su ciclo en el círculo rojo. Sirvió para mover el escenario hacia a derecha, pero ahora cumplida esa etapa, Milei o Bullrich generan -cada uno con sus particularidades- una cuota de incertidumbre que no digieren. Si hablás de ajuste fiscal, los constructores miran de reojo para que la obra pública no sea la víctima.
DN: ¿Los constructores cómo recibieron el mensaje de Massa?
MG: No generó pasión de multitudes. Tibios aplausos y apoyos reales, pero más que nada para apuntalar su continuidad en Economía. A decir verdad Larreta, quien -como te dije no estuvo en el acto- pero sí estuvo en boca de todos porque genera más confianza en el círculo rojo de las grandes constructoras de obra pública.
DN: ¿Será por eso el mensaje de Lopéz Murphy de no ser tibios?
MG: Cuando te digo incertidumbre no es por lo estrictamente económico. Fijate que Bullrich tiene como referente a Luciano Laspina, que es un exponente del correcto liberalismo clásico preferido por la ideología del establishment financiero. Te lo digo más por el temor a cambios sin suficiente consenso, que generen inestabilidad y, sobre todo si el peronismo es opositor. Y el conflicto, tarde o temprano, no es bueno para los negocios.
DN: Bueno, le pueden echar la culpa al peronismo, pero si el plan es recortar jubilaciones, tarifazos al estilo de Macri, sacarle el banquito a la industria, enfriar el mercado interno… no hace falta que esté el peronismo en la oposición para que haya conflicto.
MG: También te podría decir que, de la mando de la disparada inflacionaria, el ajuste feroz en la clase media y el aumento de la pobreza ya llegaron con el gobierno de Alberto por más que la liturgia peronista advierta de que si gana la oposición se viene el ajuste salvaje. Pero, mirá: un día después de la convención de constructores, fui a cubrir el Foro Iberoamericano de Centros Comerciales Abiertos que organizó Came en Rosario.
DN: Tuvo una convocatoria importante por lo que sé.
MG: Unos 600 empresarios, todos comerciantes pymes. Charlé bastante con algunos de ellos, de distintas partes de la provincia y del país, y si bien -por ejemplo en seguridad, quieren mano más dura (ni que hablar los rosarinos) y ya le tienen tirria al empleado público y al planero- a la hora de las elecciones no les hace mucha gracia los ajustes masivos, los despidos a mansalva y las calles cortadas por manifestaciones.
DN: Y es que el ajuste es menos consumo interno.
MG: Te digo esto: me enteré de un importante mayorista que estuvo consultando en la Municipalidad si esperaban tumultos sociales en los barrios para diciembre en caso que la pobreza y la inflación no cedan y si, encima, gana un presidente con vocación de ajuste.
DN: Hasta aquí contaste la posición de actores económicos que analizan el escenario en función de sus intereses sectoriales y lo que conviene a su actividad. A fin de cuentas, en general les cierra que el candidato del peronismo sea Massa?
MG: Los grandes contratistas, como te dije, estaban aliviados por la candidatura de Massa, por ejemplo por la tranquilidad de que se esperaba un acuerdo con el FMI. Pero en cambio, es poca la expectativa que generó en los comerciantes, sobre todo de que tenga nuevas ideas para combatir la inflación.
DN: ¿Y algún punto en común?
MG: Sí. Y es que la situación económica en sus sectores se deteriora. Constructores avisan que el mercado inmobiliario está paralizado y contratos de obras públicas que no cierran; en ambos casos por la alta inflación; mientras que los comerciantes ven que el consumo baja día a día porque los sueldos quedaron muy retrasados frente a la inflación.
DN: Cambiamos de tema pero no tanto. La lista de Massa en Santa Fe tuvo un serio problema esta semana, porque una de las precandidatas a diputada nacional estuvo dada de baja por la Justicia.
MG: Florencia Carignano, nada más ni nada menos que la representante de La Cámpora en la lista.
DN: El juez electoral Reinaldo Rodríguez la dio de baja y ordenó a Unión por la Patria reemplazarla.
MG: ¿Por qué?
DN: Porque no es natural de Santa Fe, ya que nació en Mendoza, aunque vivió toda su infancia y adolescencia en Santa Fe, y porque no tiene dos años de residencia en la provincia.
MG: ¿Y los apoderados apelaron?
DN: Presentaron papeles de un inmuebles, una factura telefónica y otros servicios de septiembre de 2021 de la ciudad de Santa Fe. El fiscal federal de Rafaela Gustavo Onel aconsejó habilitarla. Y como Rodríguez había viajado, intervino el juez federal de Rosario Marcelo Bailaque....
MG: ¿El que era juez en Santa Cruz antes de venir a Rosario?
DN: … y en un escrito de 15 líneas le dio el ok.
MG: Pará!!!! Pero vos decís septiembre de 2021 y no me dan las cuentas: no llega a dos años de residencia.
DN: Vos también, te ponés a contar los meses, jaja. El argumento es que hoy nos lo cumple pero los tendrá cumplidos en diciembre cuando asuma.
MG: Después la critican a Carolina Losada. Algunos peronistas y pullaristas le dicen la “vecina de Nordelta”.
DN: No solo ellos. El presidente de la UCR Felipe Michlig dijo que la falta de moral y ética es querer representar a Santa Fe y no vivir en la provincia. Fue después que Losada anunciara que no va a hacer campaña con Pullaro después de las primarias, gane o pierda, porque tenía diferencias morales y éticas.
MG: "Losada hace más por la candidatura de Lewandosky que Perotti", me dijeron anoche en la cena de los industriales metalúrgicos.
DN: Horas después Losada se paseaba por la provincia junto con Macri, que a contrapelo de lo que decidió por amplia mayoría el Congreso, incluido Cambiemos, autorizó por decreto el blanqueo de capitales para los familiares de los funcionarios. Principalmente los suyos. Hablame de moral y ética.
MG: Y de doble vara para juzgar.
DN: Tal cual. Con respecto a Carignano todos sabemos que vive en Buenos Aires, donde desempeña su trabajo y vive con su familia. Lo que es cierto es que hace desde 2021 que su espacio político viene proyectando lanzarla al campo electoral en representación de la provincia.
MG: Ser diputada nacional le permite seguir viviendo la mayor parte del tiempo en Buenos Aires. Al igual que a Losada siendo senadora.
DN: Si son dos casos polémicos, pero no son los primeros ni los últimos. Ahora la gente elije. Claro que una cosa es ser diputada y otra gobernadora.
MG: Antes de terminar sin duda una de las noticias de la semana fue la bandera desplegada por la barrabrava durante la despedida de Maxi Rodríguez.
DN: Y sí, porque es un desafío explícito, que no es la primera vez, y además tiene connotaciones que van más allá de la bandera.
MG: Que hayan decidido allanar el estadio recién el lunes a la mañana… O les dieron tiempo para sacarla tranqui, o entre las autoridades hay menos reacción que una tortuga.
DN: Jaja. Lo que hizo la barra fue crear una resolución alternativa para el famoso chiste de cómo hacer para esconder un elefante delante de una multitud.
MG: Imaginate la logística para mover esa bandera que se calcula de unos 40 por 40 metros, ingresarla al estadio en camión, subirla a lo alto y desplegarla en el momento exacto de la foto principal. Todo muy planificado.
DN: Además, un dato que me aportaba un periodista de deportes que además de la pelota observa el contexto, y que valoro mucho y me ayudó a pensar el tema. ¿Cuántos pibes se necesitan para llevar semejante bandera?
MG: ¿Te das una idea del peso, lo que es hacer todos esos movimientos, su coordinación?
DN: Me decía el colega: cada vez hay más pibes en la barra de Newell’s. No todos están metidos en el negocio de la droga, ni son tiratiros, pero orbitan en torno a la organización de Los Monos de una u otra manera. En este caso a través de la barra.
MG: ¿Qué significados tiene la frase “Estamos más allá de todo” que estaba en la bandera? ¿Se sienten al margen de la Justicia, de la Policía, del Servicio Penitenciario, de Newell’s, de una celebración multitudinaria?
DN: Sí, que sea cual fuere la cárcel a la que manden al Mono, el Pollo o el Toro, o por más que los condenen a más años de los que les quedan de vida, ellos no están dispuestos a parar.
MG: Se ufanan de lo ocurre en la realidad.
DN: Tal cual. Una vez más usaron la tribuna de Newell’s para dar el mensaje. Pero no están diciendo “La barra de Newell’s está más allá de todo”. En ese trapo están hablando los dueños de la empresa que administra la comercialización y distribución de droga en la región, así como la violencia.
MG: Según esa lectura, el manejo de la barra es una unidad de negocios más, como se dice en la jerga empresaria.
DN: Claro. Es parte de una empresa mucho mayor. Con los jefes narco en las cárceles, recurren a la violencia pública en escuelas, comisarías o desafíos como el de la bandera para exigir condiciones de detención o para resolver las disputas entre las segundas y terceras líneas por el territorio, porque compiten entre ellas, como se ve estos días en las audiencias contra la banda de Pablo Camino, facción de Los Monos.
MG: Que no les corten los privilegios, más allá de si los llevan a Marcos Paz, Resistencia o Rawson.
DN: Fijate todo lo que se tardó en incorporar escaners en el ingreso a las cárceles. Si me apurás diría que el control humano de ingreso de celulares, visitas, etc, funcionaba como válvula reguladora que permitía administrar. Con los escaner no es imposible, pero se complica. Ocurre que Los Monos es una banda con tal nivel de violencia y desmesura que hacen insostenible socialmente esas reglas no escritas.
MG: ¿Porque siempre doblan la apuesta de violencia?
DN: Claro. Las investigaciones de la fiscalía sobre atentados a edificios públicos y crímenes por encargo indican que las órdenes salen desde las cárceles. Y cada vez es peor, y riegan la cuidad de muertos y baten récord de homicidios, entonces no dejan margen al poder público que no sea poner escaner en cárceles, inhibidores de señales, etc.
MG: Esta administración lo había prometido a poco de asumir y recién ahora los está colocando
DN: ¡Tres años y medio después, cuando se están yendo!.
MG: Es una punta para debatir sobre una de las propuestas sobre seguridad que se escuchan en la campaña. Pullaro dijo que si es gobernador, quiere a los jefes de las bandas narcos en cárceles de máxima seguridad en Santa Fe y no en penitenciarías federales. Entiende que si ese es el factor que genera violencia en las calles, quiere tenerlos él bajo control provincial.
DN: Fijate lo que dijo el fiscal Luis Schiappa Pietra en una de las audiencias imputativas contra Camino
MG: ¿Al que le achacan ataques a edificios públicos, el crimen de Jimmy Altamirano frente al Coloso?
DN: Entre otros, pero todos coordinados durante horas de conversaciones telefónicas. “Esto ya excede al derecho a la comunicación de los reclusos, es una alusión clara a cómo se administra el Servicio Penitenciario. Esto, en su mayoría, pasó en cárceles federales”, dijo.
MG: Es un buen debate, porque ya se probó de todo y las cosas no cambiaron.
DN: No hay recetas mágicas con esto, se va experimentando y haciendo camino en el tiempo. Lo que ayer no funcionó quizás funcione mañana. Antes lo mejor fue mandarlos a la otra punta del país bajo un régimen federal, pero con el tiempo dejó de funcionar. ¿El próximo intento es por donde dice Pullaro?
MG: La seguimos el próximo sábado. Me tengo que poner a escribir el run run de mañana.
DN: Chau.
