Solo faltó que se abrazaran. Felipe Michlig, presidente de la Convención Constituyente, le pidió perdón a Nicolás Mayoraz luego de que en el final de la última sesión se lo escuchara manifestar su deseo de “cagar a trompadas” al referente del bloque libertario, que aceptó las disculpas y definió al senador radical como “un hombre de bien”.

Así, con esta invocación a la paz, comenzó la sesión plenaria de este miércoles a la tarde, antes de discursos duros y tensos en torno al rediseño del Poder Judicial, el tema que se iba a aprobar para incorporarlo a la Constitución santafesina.

“Tuve una expresión absolutamente desafortunada”, comenzó Michlig, quien dijo que el “exabrupto” fue inapropiado para “un dirigente, un convencional y mucho más el presidente” de la Convención.

“Pido sinceras disculpas a todos los convencionales, a los santafesinos y en particular al doctor Nicolás Mayoraz”, continuó. Luego explicó que como todos estaba cansado, pero que igualmente ese “momento de ira, de bronca”, no puede ser aceptado.

Michlig se mostró mortificado por lo ocurrido y de hecho contó que le costó volver a la Legislatura el martes, porque no podía dejar de recriminarse lo ocurrido.

Mayoraz respondió que a título personal aceptaba las disculpas y que no esperaba menos, porque sabe que Michlig “es un hombre de bien”. 

Pero dejó en claro la molestia de su bloque por las acusaciones de obstruccionismo que recibe y que negó de manera terminante.

En ese sentido, recordó que La Libertad Avanza presentó un planteo de inconstitucionalidad contra todo el proceso de reforma. Pero señaló que mientras eso no se defina la bancada trabaja, fija posturas y de hecho en todos los temas viene presentando dictámenes de minoría.

También sostuvo que un convencional puede expresar lo que quiere, incluso diferencias con otros convencionales, pero que el rol del presidente de la Convención es otro: debe mantener el equilibrio. 

Es más, dijo que si Michlig quiere emitir una opinión en un debate debe bajar a una banca y ceder la presidencia, en ese momento, a otro convencional.

Luego hablaron otros convencionales, casi todos celebrando la actitud de Michlig y Mayiraz de desescalar el conflicto.