Luego del duro revés que sufrió el gobierno nacional este martes con el regreso a foja cero de la ley Ómnibus, desde Israel el presidente Javier Milei lanzó la posibilidad de una consulta popular, pero desde Santa Fe no la ven viable si no pasa por el Congreso, donde ya la víspera la administración libertaria demostró soberbia, inexperiencia y rechazo al diálogo, según la vicegobernadora Gisela Scaglia, que consideró "un error haber levantado la votación pensando que la ley seguía estando".

Para que tenga sentido la consulta popular tiene que venir del Congreso para que sea vinculante, de lo contrario no tiene ningún efecto, es una encuesta, un termómetro pero no va al sentido de una ley para reformar cosas, por eso no hay que negarse al diálogo. Me cuesta creer que crean que el diálogo no es una herramienta”, observó Scaglia, en contacto con el programa Radiópolis (Radio 2).

Tras las duras críticas contra los gobernadores, especialmente contra Maximiliano Pullaro, a quien el jefe del bloque de La Libertad Avanza (LLA), Oscar Zago, señaló particularmente por la caída del megapaquete junto con el peronista Martín Llaryora de Córdoba, la vicegobernadora reclamó un “mejor trato” y sostuvo que “es injusto que Milei nos ponga a todos en la misma bolsa porque los santafesinos cumplimos”, en referencia a los votos de los legisladores santafesinos de la llamada oposición dialoguista que incluso hasta el presidente felicitó.

Para la vicemandataria, la ley cayó este martes por “una mezcla” de factores, entre los que se incluyen la “soberbia” e “inexperiencia de un gobierno que no escuchó a los que queríamos ayudarlo y le costó mucho el diálogo, y que además no tenía técnica parlamentaria”. Recordó que durante un mes y medio ella misma y otros representantes del gobierno santafesino acudieron a Buenos Aires para consensuar cambios en la ley y que nunca en ese tiempo Milei aceptó reunirse con los mandatarios.

En línea con la respuesta de Pullaro ante las críticas de LLA, la vicegobernadora reclamó “un mejor trato con las provincias y sobre todo con Santa Fe porque esta forma de gritar, de pensar que es a los empujones como se lleva adelante a la Argentina, sin consensos ni diálogo ya la vivimos con el kirchnerismo y no funcionó. No fue lo que nos hizo bien”.

“A la vuelta de este viaje tan espiritual (del presidente por Israel) le diría que pueda pensar que el diálogo es la mejor herramienta que tiene”, aconsejó.