La diabetes es la segunda enfermedad crónica más frecuente en la infancia después del asma y por esa razón es importante "prestar atención a los síntomas que se manifiestan en los más chicos y actuar para que se realice un diagnóstico temprano y un tratamiento que permita el mejor acompañamiento posible de la enfermedad", afirmaron especialistas del hospital pediátrico Juan P. Garrahan en vísperas del día mundial de esa enfermedad.

En la Argentina, según cifras oficiales, se diagnostican entre 5 y 10 nuevos casos cada 100.000 personas todos los años y el hospital Garrahan atiende más de 500 pacientes con diabetes de forma estable y con seguimiento continuo, incluso en el contexto de la pandemia.

Durante el periodo de aislamiento, "se realizó una exhaustiva búsqueda para contactar a cada uno de esos pacientes que permitió continuar con sus controles en forma virtual", señaló un comunicado de ese centro de salud ubicado en el barrio porteño de Parque Patricios.

El 90% de los pacientes pediátricos con diabetes presenta diabetes tipo 1, en la que el páncreas no produce insulina, una hormona que permite a la glucosa ingresar a las células y generar energía.

Por ahora, este tipo de diabetes no tiene cura y su tratamiento busca proporcionarle al organismo la insulina que no puede producir, explicó el texto.

"Durante la cuarentena hubo entre 2 y 3 pacientes nuevos por semana, lamentablemente llegan muy descompensados, lo que pone en riesgo su vida, por eso es importante la detección temprana de la enfermedad para su tratamiento y control", advirtió Gabriela Krochik, especialista en diabetes del Servicio de Nutrición del Garrahan.

Este año, el servicio atendió alrededor de 20 consultas diarias vía mail de pacientes con diabetes y los casos más complejos fueron seguidos por zoom en forma interdisciplinaria con otros profesionales del equipo.

Krochik explicó que la diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune ya que "los pacientes nacen con una predisposición genética que favorece que, ante la presencia de determinados factores externos medioambientales, se desencadene una respuesta inmunológica exagerada y equivocada que daña al propio organismo".

El equipo de enfermería de la Unidad Metabólica es el encargado, entre otras cosas, de capacitar a los pacientes con diabetes y sus familias, añadió.

"Se les explica cómo controlar la glucemia, las técnicas de aplicación de insulina, los lugares donde aplicar, qué dispositivos existen a su alcance, las complicaciones que puede tener y cómo solucionarlas y cómo tratar las descompensaciones por hiperglucemia, entre otras", dijo la especialista.

Liliana Choque, licenciada en enfermería y educadora en diabetes, indicó que "desde que ingresan al Hospital reciben nuestro apoyo para enfrentar la enfermedad con todas las herramientas disponibles y el conocimiento necesario" y aseguró que los pacientes y sus familiares "se van del Garrahan sabiendo cómo actuar ante distintas complicaciones agudas".

Además, el personal de enfermería realiza videos tutoriales y capacita a distintos profesionales del Hospital para que puedan sospecharla y diagnosticarla ante síntomas y signos.

La diabetes posee varios síntomas que son claves para generar un diagnóstico temprano por parte de los profesionales. Lo más frecuente es que los padres observen que los niños comienzan a tener más sed de lo habitual y a esto se suma una mayor frecuencia y cantidad de diuresis, despertándose de noche a orinar y a beber.

En los niños pequeños, es frecuente que aquellos que habían logrado dejar los pañales, vuelvan a orinarse en la cama. "Ese es un signo de alerta a tener en cuenta para una consulta médica", afirmó Krochik.

Si estos síntomas pasan desapercibidos, comienzan otros más serios, como el adelgazamiento rápido, la deshidratación y un franco decaimiento.

Esta etapa es crítica para realizar la consulta y el diagnóstico oportuno, ya que, de no hacerlo, comienza la descompensación diabética, con un cuadro de deterioro del estado general, vómitos, dolor abdominal severo y alteración del sensorio que pueden poner en riesgo la vida del paciente.

El hospital Garrahan cuenta con un equipo interdisciplinario de atención a pacientes con diabetes y estándares de atención definidos como "Modelo óptimo" por la International Society for Pediatric and Adolescent Diabetes y la International Diabetes Federation.