“En nuestra provincia la Obra Social que más afiliados concentra es PAMI y la segunda es IAPOS. Lo que la gente tiene que estar activa y participar, comprometerse; para lo cual debe informarse para conocer sus derechos y sus obligaciones y reclamar por su correcta atención ante quien corresponde”. Así respondía, Raúl Allín, presidente del Colegio de Odontólogos de la provincia de Santa Fe, 2da Circunscripción.

Cuando se le pregunta a Allín cómo se asignan las respectivas responsabilidades, sostenía: “Poco podemos hacer quienes proveemos servicios; no está a nuestro alcance resolver cuestiones que son inherentes a la Obra Social. Nuestra tarea es atender debidamente y resolverles los problemas que devienen de la salud bucal de los afiliados que confían en nosotros y nos eligen para que nos ocupemos de ello.

No está en nuestras manos la solución de las cuestiones que tienen que ver con la cobertura que brinda la Obra Social. IAPOS es una Obra Social muy importante y de gran cantidad de afiliados. Mueve un volumen de prestaciones médicas que cubre todas las especialidades de la salud y cubre a muchas familias de la provincia.

Lo que los profesionales odontólogos reclamamos es mayor comprensión de la gente para que reclame por sus derechos inherentes a la correcta atención; además que la parte política acompañe, jerarquizando las prioridades que hoy, sobre todo, incumben al cuidado de la salud que se extiende a los agentes de salud y a quienes reciben las prestaciones de salud brindadas por ellos".

"En síntesis, se debe financiar aquello que es ineludible financiar”.

Cuando se le pregunta al doctor Allín cómo se financia la atención, esto respondía: “Sabemos que transitamos por una situación compleja que es entendible y atendible; la Obra Social provincial se nutre de los aportes de los empleados de la provincia; docentes, administración pública, fuerzas de seguridad, servicio de administración de justicia, agentes de salud de los efectores públicos provinciales. Los ingresos de éstos se nutren, en muchos casos, con bonos que no son remunerativos, que no aportan la parte del porcentaje correspondiente a la atención de la salud. De ese modo lo recaudado para esa área tan importante para el afiliado, muchas veces no alcanza para prestarles el servicio de salud exige. Hoy la pandemia exige mayores recursos que son imprescindibles y altamente costosos.

Quienes estamos en la prestación de servicios nos encontramos que esa restricción de fondos repercute sobre la atención conveniente para los afiliados”.

¿Qué se espera de los afiliados?

Los afiliados, a través de sus representantes gremiales, deberían no sólo reclamar sino exigir todo lo que requiere una atención de salud que debe más que nunca brindarse respetando todas las condiciones de seguridad.

El área de medicamentos ha sufrido una actualización que en algunos casos supera a la inflación, la recaudación de las obras sociales que por distantes razones se ven menguados y por otro lado la necesidad del afiliado a ser atendido recurriendo a todos los recursos disponibles y atendiendo a las medidas de seguridad.

Lo que pasa en la práctica es que el afiliado va a tener una prestación básica que muchas veces no alcanza a cubrir todas sus necesidades de atención. Y frente al afiliado-paciente, prestadores, es decir los profesionales y las instituciones que brindan atención de salud, y los financiadores, es decir la obra social, en un juego de tirantez que muchas veces no alcanza a aportar la solución necesaria.

Con lo cual al afiliado no se le brinda el servicio prometido y éste reclama al prestador que carece de la responsabilidad en esta área. Nosotros, como profesionales de la salud, brindamos atención como integrantes del sector privado, con lo cual aliviamos al sector público de la salud sobre los que caería el reclamo de atención en el caso en que nosotros nos podamos hacerle frente.

¿Qué se espera para el futuro inmediato?

Hoy, ambos sectores, el de prestadores y el de financiadores deberemos llegar a un acuerdo que permita el acceso a los recursos y el reconocimiento de la prestación en términos de justa asignación de los mismos.

Hoy nuestros servicios profesionales debemos ofrecerlos respetando todas las condiciones de seguridad que exige el cuidado del contagio de un virus muy activo, lo que nos exige a nosotros y al sistema mayores recursos; y los de seguridad que son ineludibles. El prestador y los pacientes deben ser protegidos para lo cual no se puede eludir la responsabilidad que cada sector tiene de proveerlos

Ante esta situación crítica que atraviesa a toda la sociedad, cada uno deberá asumir sus responsabilidades para hacer efectiva la atención de la salud bucal con todos los recursos y tomando todos los recaudos que la seguridad del paciente y del profesional demanden. . 

*Raúl Allín, odontólogo, presidente del Colegios de Odontólogos de la provincia de Santa Fe, 2da Circunscripción