Más de 9.000 mujeres fueron diagnosticadas con cáncer de ovario, de endometrio, de cuello uterino o cérvix, de vulva o de vagina, cinco tumores que son nucleados bajo el término de cáncer ginecológico, cuyo día se conmemora mañana con el objetivo de generar conciencia, advertir sobre la importancia de exámenes para una detección temprana y difundir nuevos tratamientos que mejoran la calidad de vida de quienes lo padecen.

El Cáncer Ginecológico, definido por la Sociedad Europea de Ginecología Oncológica, según datos del Observatorio Global de Cáncer (Globocan), a nivel mundial el tumor con mayor incidencia en mujeres es el cáncer de mama, seguido del cáncer de cuello uterino, cáncer de endometrio y cáncer de ovario.

En Argentina se detectaron, durante el 2020, 22.024 casos de cáncer de mama, 4.583 casos de cáncer de cuello uterino y 2.455 casos de cáncer de útero y 2.199 casos de cáncer de ovario.

Según este relevamiento, la Argentina es uno de los países con “incidencia de cáncer media-alta (rango 181,1 a 248,3 por 100.000 habitantes)" y el cáncer de cuello uterino es el más frecuente y representa la principal causa de muerte por tumores ginecológicos, seguido del cáncer de ovario y en tercer lugar el cáncer de endometrio.

“Lo que tienen en común la mayoría de ellos es que en estadios tempranos puede tener pocos o ningún síntoma. Por lo que resulta de suma importancia realizar los chequeos de rutina anuales que incluyen mamografía y ecografía mamarias, ecografía pelviana o transvaginal y examen ginecológico con PAP y colposcopía”, explicó Ana Laura Mendaña, médica oncóloga, ex becaria de la Fundación FUCA (La Fundación Cáncer) a través de un comunicado.

Cada tipo de cáncer ginecológico es diferente y presenta signos y síntomas específicos, también los factores de riesgo son distintos y requieren de estrategias de prevención especiales para cada caso, aunque todas las mujeres tienen riesgo de contraer cánceres ginecológicos y éste aumenta con la edad, excepto el cáncer de cuello uterino que se da con mayor frecuencia en mujeres jóvenes, entre los 25 y 50 años.

“Si bien, cada tumor tiene sus síntomas y formas de presentación específicos, existen algunos síntomas que deben hacer consultar al médico de cabecera, como ser dolor abdominal o pélvico, sangrado vaginal anormal, dolor o sangrado durante las relaciones sexuales, distensión abdominal o aumento de la circunferencia abdominal, sensación de cansancio extremo, pérdida del apetito, sentirse llena poco después de comenzar a comer, dificultad para respirar”, detalló la especialista.

Asimismo, agregó que: “Es importante destacar que estos síntomas no son específicos de tumores ginecológicos y se pueden deber a patologías benignas”.

La especialista destacó que algunos factores que pueden aumentar el riesgo de contraer cualquier tipo de cáncer ginecológico son tener antecedentes familiares directos que hayan tenido algún tipo de cáncer ginecológico; ciertos factores hormonales como no haber tenido hijos, comienzo de menstruación a edad temprana o inicio de la menopausia de manera tardía y factores como obesidad, sedentarismo y tabaquismo.

Además, remarcó que el cáncer de cuello uterino es más frecuente en mujeres jóvenes, mientras que el cáncer de ovario y de endometrio son más frecuentes en mujeres mayores de 50 años y hay factores genéticos que también influyen en el desarrollo de este padecimiento como presentar problemas ginecológicos previos como quistes ováricos o endometriosis.