Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cuatro personas en el mundo sufrirá un accidente cerebrovascular (ACV) a lo largo de su vida, y el Ministerio de Salud de la Nación estima que en el país se producen más de 126.000 ACV por año, con consecuencias muy diversas, entre ellas el fallecimiento.

La convencional electa en Santa Fe y boxeadora campeona Alejandra “Locomotora” Oliveras falleció el pasado 28 de julio, dos semanas después de haber sufrido un ACV isquémico cuando se encontraba en su casa, donde fue hallada poco después por un familiar. Este inesperado y lamentable hecho puso en discusión pública sobre este tipo de suceso clínico que aqueja a tantas personas y cuya atención inmediata es crucial para minimizar el daño neurológico, evitar secuelas graves y mejorar las tasas de supervivencia.

El fallecimiento de Oliveras sensibilizó a amplios sectores, y evidenció que un proyecto de ordenanza que se debate desde junio pasado en el Concejo será clave para prevenir de mejor forma posible este tipo de desenlaces con una reacción organizada. La ordenanza prevé la capacitación obligatoria y la creación de un protocolo de actuación ante emergencias neurológicas para que empleados municipales en sedes de gran concurrencia tengan parámetros de los posibles síntomas y sobre qué hacer en cada caso.

El programa de "Zonas Neuroprotegidas" se llevará a cabo en los efectores municipales de gran concurrencia, aunque esto también se podrá aplicar en otros espacios públicos o privados de mayor densidad poblacional. Tuvo proveído este lunes en la comisión de Salud y será debatida en la de Presupuesto, para que en algunas semanas la cartera de Salud municipal comience su aplicación en los efectores de concurrencia.

La iniciativa es de la concejala de Creo, Nadia Amalevi, quien precisó a Rosario3 que "la aplicación será en estos lugares municipales, como los distritos, pero el objetivo es que se extienda paulatinamente en otros, tanto públicos como privados. Es fundamental tender redes lo más amplias posibles de respondientes (así le llaman en Medicina) para saber cómo actuar porque en estas patologías el tiempo es vital".

Sobre el fallecimiento de la referente social y deportiva, Amalevi que “es triste su muerte, una persona comprometida con los valores republicanos, y pienso que su muerte nos deja el mensaje para prevenirlo, ante esta patología que aqueja a muchos”.

La concejala destacó que "así como la sociedad ya tiene instalada la costumbre en torno a la reactivación cardio pulmonar (RCP), y muchos saben qué hacer ante síntomas de un infarto, dialogando con varios neurólogos observamos que no ocurre de la misma manera la conciencia cuando alguien tiene un accidente cerebral". 

Los empleados municipales serán capacitados en reconocimiento de los síntomas de un ACV (cara caída, debilidad en un brazo, dificultad para hablar); técnicas de primeros auxilios específicas para emergencias neurológicas; y uso y activación del protocolo de emergencia correspondiente al lugar.

La capacitación deberá ser renovada cada dos años, para garantizar la actualización de conocimientos y protocolos. Incluirá clases teóricas sobre la detección de síntomas y manejo de emergencias, además de prácticas con simulaciones reales para reforzar los conocimientos. Cada capacitación culminará con una evaluación final, cuya aprobación será obligatoria para el personal involucrado.

El protocolo de actuación deberá contar con pasos claros para el manejo inmediato de un caso sospechoso de ACV; comunicación con servicios de emergencia locales y orientación para su llegada; y adaptaciones específicas según la ubicación, cantidad de personas y accesos del lugar.

"Al tener un protocolo y personal capacitado, esos efectores luego serán de referencia para los vecinos que se encuentren cerca o vivan en el barrio y tengan allegados con síntomas también", destacó la concejala.

Campañas de sensibilización y la Marcha Roja

El proyecto promueve además de las capacitaciones a empleados municipales, implementar campañas de difusión para informar a la comunidad sobre los síntomas del ACV y la importancia de una respuesta temprana, promoviendo un enfoque preventivo en toda la ciudad.

Este proyecto de capacitaciones, así como las zonas neuroprotegidas, fue pensado junto a varios neurólogos y especialistas de los hospitales Centenario y HECA, así como las autoridades de la Secretaría de Salud, que será la autoridad de aplicación.

El 29 de octubre es el día internacional de concientización, y desde el año pasado en Rosario se realiza la “Marcha Roja” en muchas ciudades del mundo, como parte del Movimiento Mundial Anti-Stroke.

“El objetivo es generar conciencia sobre este asunto para lograr prevención con más controles, con una vida más saludable y controles médicos anuales”, recordó Amalevi, quien aseguró: “La idea es que esta marcha sea masiva. La hicimos con pacientes recuperados de esta patología y con médicos neurólogos, y la idea es hacerla cada año con más asistentes”.