“En farmacología, se conoce como estatinas a un grupo de fármacos usados para disminuir el colesterol y los triglicéridos en sus distintas formas, en pacientes que los tienen elevados (por ejemplo, con hipercolesterolemia) y que presentan, por tanto, un mayor riesgo de desarrollar ateroesclerosis y de sufrir episodios de patología cardiovascular. Desde el punto de vista farmacológico, se denominan inhibidores de la HMG-CoA reductasa, aunque de forma genérica y coloquial son más conocidas por el primer nombre. Es precisamente esta inhibición enzimática la que produce la disminución de las lipoproteínas en el organismo y explica su importancia: su intervención positiva sobre los factores de riesgo cardiovascular, que conducen a numerosas patologías cardiovasculares, y que son la principal causa de muerte en el mundo desarrollado”.

Más adelante, el entrevistado se explayaba: “circula en el imaginario colectivo un mito sobre los efectos nocivos de las estatinas. Creemos que es aconsejable consultar a un especialista: el doctor Daniel Piskorz, cardiólogo e investigador clínico quien, ante nuestra pregunta sobre las “nuevas estatinas”, nos decía: “estas nuevas moléculas han incrementado la potencia para reducir los niveles de colesterol, la que es "extraordinaria". De todos modos, todos los profesionales médicos lo sabemos, deben ser administradas y controladas por los especialistas preparados y entrenados para ello.

Estas nuevas moléculas nos permiten, en el caso que el paciente no responda en la medida de nuestros objetivos a los tratamientos tradicionales, usarlas asociadas en combinaciones de fármacos. Hoy la combinación de fármacos hipolipemiantes, es decir, fármacos que hacen descender los índices de colesterol, está reconocida por la comunidad médica internacional.

En el caso que un paciente esté en tratamiento con una estatina en dosis altas y no reduzca sus niveles de colesterol de acuerdo a nuestras expectativas; a ese tratamiento le podemos agregar medicamentos que permiten a las estatinas alcanzar los niveles que buscamos; o podemos usar drogas que aportan ácidos grasos omega3.

Hoy la terapia para hacer descender el colesterol no se centra exclusivamente en las estatinas. Éstas siguen siendo imprescindibles; es el tratamiento de elección ya que se trata de moléculas que brindan muchos beneficios a los que podemos incrementar aún más recurriendo a combinaciones con otras terapias para hacer descender aún más los niveles de colesterol, mejorando el perfil lipídico, ya que hoy sabemos que, a determinados grupos de pacientes, la asociación de colesterol elevado, con triglicéridos elevados, y con colesterol "bueno" bajo están expuestos a mayor riesgo cardiovascular. Así que podemos afirmar que en el tratamiento del colesterol, y por extensión de las enfermedades cardiovasculares, contamos con muchas opciones que nos aseguran la efectividad del descenso del colesterol, con lo cual podemos enfrentar el riesgo con mejores recursos para que las personas alcancemos una expectativa de vida mayor agregando calidad de vida”

*Daniel Piskorz, médico cardiólogo, matrícula 8509, especialista en hipertensión arterial, investigador e integrante del Instituto de Cardiología del Sanatorio Británico. Atiende en los Consultorios del Británico, Jujuy 1540 Piso 5°