Las manchas de Fordyce son pequeños granos de 1 a 3 mm de diámetro. Suelen ser de color blanco, amarillo o color carne. Aparecen en la mucosa bucal, en los labios, en el pene o el escroto y en la vulva. Son muy comunes, tanto en mujeres como en hombres de cualquier edad.

Su nombre se debe a que el dermatólogo John Addison Fordyce fue la primera persona en investigarlas. Las manchas de Fordyce son, en realidad, glándulas sebáceas ectópicas. Se encargan de sintetizar el sebo que lubrica y protege la piel. Normalmente están situadas en la dermis y, por ello, no son visibles. Sin embargo, en este caso, se encuentran en la epidermis, según consignó el portal mejorconsalud.com.

¿Qué síntomas producen las manchas de Fordyce?

Las manchas de Fordyce no producen síntomas graves. Pueden producir picor e irritación en las zonas en las que aparecen. Sin embargo, el mayor síntoma que producen es estrés o una baja autoestima.

Esto se debe a que estas manchas suelen confundirse con enfermedades de transmisión sexual. Por eso, es importante saber que no lo son y evitar esta preocupación que puede llegar a avergonzar a la persona e influir en su vida sexual. Las manchas de Fordyce pueden sangrar ligeramente durante el sexo.

Tratamiento de las manchas de Fordyce

Como ya sabemos, las manchas de Fordyce no son ninguna amenaza para la salud y no necesitan tratamiento. Sin embargo, debido a su repercusión estética, existen algunos tratamientos que permiten eliminarlas. Algunos de ellos son:

- Método de CO2 o cirugía láser.

- Terapia fotodinámica.

- Extirpación con un micropunzón.

- Ácido bicloroacético.

- Tratamiento con isotretinoína oral.

 

Fuente: mejorconsalud.com