La rizartrosis es el nombre que se le adjudica a la artrosis de la base del pulgar (articulación trapecio metacarpiana). El Dr. Mariano Obaid, especialista en cirugía de la mano y reconstructiva del miembro superior e integrante del Servicio Ortopedia y Traumatología de Grupo Gamma, nos informa sobre esta patología y cuál es su tratamiento.

¿Qué produce la rizartrosis?

Entre las causas más frecuentes para producir artrosis a este nivel, las más frecuentes son el sobreuso de la mano y sobreuso articular, predisposición genética, factores hormonales, hiperlaxitud y la etiología idiopática. Esta última es la principal causa de gonartrosis y coxartrosis (artrosis de rodilla y cadera).

El 30% de las rizartrosis son bilaterales (lo q puede conllevar incapacidad socio-laboral).

¿A quiénes afecta?

Es una artrosis de alta frecuencia, que afecta más a mujeres (postmenopáusicas) que a hombres. Usualmente se presenta en pacientes de entre 50 y 60 años.

¿Cómo se presenta?

Esta artrosis de mano comienza de a poco con dolor en la base del pulgar, que aumenta con la actividad, y que con el tiempo altera la función de pinza.

Esta enfermedad de la mano es lo mismo que ocurre en cualquier articulación, existe una pérdida progresiva del cartílago articular. Cuando es avanzada se produce fricción y contacto entre los huesos. Esto produce dolor en etapas tempranas, conforme avanza el tiempo, pérdida de la fuerza de la función de pinza y luego la deformidad estética en la base del pulgar.

Hay mucha actividades, oficios y profesiones en que la función de pinza del pulgar es un elemento fundamental; dentistas, jardineros, cocineros, cirujanos, jugadores de Golf, entre otros.

¿Cuál es su tratamiento?

Para su correcto tratamiento debemos diferenciar y estadificar en qué etapa se encuentra:

    Etapa Inicial: en un comienzo en que el dolor es leve a moderado se recomiendan una ortesis (férula) de reposo relativo y medicamentos antiinflamatorios. Consulta con Rehabilitadores especialistas en mano para la reeducación de la pinza y confección de férulas ad hoc. En ocasiones se puede realizar una infiltración articular con corticoides. En la mayoría de los pacientes en esta etapa, este tratamiento suele ser suficiente para aliviar el dolor y mantener la función al menos por un tiempo.

Cirugía

Todos los pacientes operados han intentado previamente con tratamiento conservador.

La cirugía consiste en una reconstrucción articular, es decir una ARTROPLASTÍA.

Se realiza hace más de 30 años en el mundo y es una cirugía segura con una alta tasa de éxito. Por lo general, se realiza de forma “abierta” y consiste en la extracción del trapecio, que es el hueso artrósico, con la interposición de tendón y la suspensión del metacarpiano. Luego se coloca una inmovilización enyesada por 3 semanas y después se comienza un protocolo estandarizado de rehabilitación con el terapeuta de la mano.

Los pacientes quedan con una función completa, sin deformidad estética y sin dolor, logrando el alta médica a los 3 meses, en promedio.

En los últimos años ha tomado un rol importante el tratamiento quirúrgico de esta patología mediante la artroscopia o cirugía “mini invasiva” la cual tiene resultados prometedores de entre 88% de buenos a excelentes.

En nuestro Servicio contamos con la posibilidad de realizar todas las técnicas y abordajes de vanguardia para el óptimo resultado de acuerdo a la afectación de cada paciente.