Cada año, el Día Mundial del Suelo busca recordar que debajo de los pies ocurre mucho más de lo que se imagina. La efeméride, establecida por la FAO (La Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas), busca visibilizar que la degradación del suelo avanza y, con ella, se comprometen la biodiversidad, la producción de alimentos y el equilibrio climático. Argentina no es ajena al fenómeno, puesto que la erosión, el uso excesivo de agroquímicos y el avance urbano presionan este recurso natural finito.

Separar la basura y reducir la misma son pequeñas acciones que pueden hacerse desde casa (consumer.es)

Cuidar el suelo con simples acciones

Aunque la agenda ambiental suele parecer lejana, lo cierto es que parte del cuidado del suelo puede empezar en casa.

-Una de las formas más simples es separar los residuos y reducir la cantidad de basura que termina en contenedores. Menos residuos significa menos presión sobre los suelos donde se disponen toneladas de desechos todos los días.

Compostar los restos orgánicos es otra forma de cuidar el suelo desde casa (pinterest.com)

-Otro gesto cotidiano es compostar los restos orgánicos, una práctica que, además de reducir basura, devuelve nutrientes a la tierra. Desde pequeñas composteras de balcón hasta proyectos comunitarios, el compostaje suma calidad a los suelos y ayuda a cerrar el ciclo natural.

-También es clave apostar por el verde urbano: Plantar árboles, cuidar veredas arboladas y sumar macetas o mini huertas. Las plantas sujetan la tierra, mejoran su estructura y favorecen la infiltración del agua. Y si se vive en zonas con espacios naturales, evitar pisotear áreas frágiles o arrojar desechos es una contribución que, aunque parezca mínima, marca la diferencia.