La primavera trae consigo no solo días más largos y soleados, sino también una gran variedad de frutas frescas que están en su mejor momento. Consumir productos de estación no es una moda: es aprovechar al máximo los nutrientes que ofrecen, al mismo tiempo que se cuida el bolsillo y se apoya a los productores locales.

Frutas de estación

Entre las frutas que florecen en esta época se encuentran las frutillas, jugosas y repletas de vitamina C; las cerezas, antioxidantes naturales que ayudan a combatir el estrés; los duraznos, cargados de fibra y perfectos para mantener una digestión ligera; y las ciruelas, grandes aliadas para la hidratación. También aparecen los primeros melones y sandías, ideales para refrescarse a medida que sube la temperatura.

Frutillas y cerezas se encuentran en su mejor momento (pixabay.com)

El beneficio de comer frutas de estación va más allá del sabor: al estar en su punto justo de maduración, concentran más nutrientes y requieren menos procesos de conservación. Eso significa menos químicos, más frescura y mejor aporte para el organismo. Además, su producción local reduce la huella de carbono en comparación con las frutas importadas.

Una temporada en donde aparecen las primeras sandías y melones (portafolio.co)

En definitiva, sumar a la dieta diaria estas frutas primaverales no solo es un placer para el paladar, sino también una manera sencilla de fortalecer el sistema inmunológico, mantener el cuerpo hidratado y acompañar la temporada con un extra de vitalidad. La primavera se disfruta mejor con un bocado fresco y natural.