Lo recomendable al arrancar cualquier tipo de actividad es comenzar de a poco. Si sos una de esas personas que vive o trabaja en un octavo piso, por ejemplo, no es necesario que subas todos los pisos, el primer día. Como lo menciona el portal vitonica.com, una buena manera de empezar es subir un tramo por escaleras y luego ir aumentando el recorrido con el paso del tiempo.

Es un ejercicio que podés realizar en cualquier parte de la ciudad, en tu trabajo o en tu casa, en las escalinatas del Parque España u otro espacio verde. Tené en cuenta que, aunque puede llegar a costarte al principio, es una de las maneras más sencillas de combatir el sedentarismo, si no sos muy amante del gimnasio o de la rutina física. 

Uno de los principales beneficios es que mejora tu capacidad cardiovascular, como toda actividad aeróbica. Además, no sólo podés tonificar los músculos de las piernas, sino que también, la musculatura del abdomen y los glúteos. Y no es agresivo para tus rodillas.


Si te estás preguntando si subir las escaleras es tan favorable como bajarlas, la respuesta es que ambas alternativas son muy buenas opciones pero no se trabajan los mismos músculos. Por esta razón, es aconsejable que realices las dos actividades.