Muchas personas sienten que, con el ritmo frenético de redes sociales, notificaciones y pantallas constantes, ese viejo gusto por la lectura quedó olvidado. Pero volver a engancharse con un buen libro (o redescubrirlo) puede ser mucho más simple de lo que uno imagina. 

La lectura ofrece beneficios concretos para la mente, como mejorar la concentración, entrenar la memoria de trabajo y fortalecer la capacidad de pensar de forma secuencial. Además, un hábito lector habitual nutre la creatividad, expone la mente a nuevas ideas, estilos narrativos e invita a imaginar mundos posibles, fomentando la flexibilidad cognitiva. 

Volver a engancharse con la lectura puede ser más simple de lo que parece (freepik.com)

Para comenzar de nuevo sin que parezca un deber, una buena estrategia es "leer por diversión". Elegir un libro liviano, entretenido, que genere placer, sin pretensiones de intelectualidad ni obligaciones. También es posible fijar un tiempo concreto, como 20 minutos diarios, para leer sin interrupciones. Así sería posible convertir la lectura en un hábito real, no algo esporádico. 

Llevar un libro dentro del bolso o mochila puede generar que "tiempos muertos" se sostengan con la lectura (freepik.com)

Por otra parte, llevar un libro encima (en la mochila, en la cartera o el bolso) puede convertir momentos muertos (una cola, esperas, transporte, pausa de la jornada) en minutos útiles para leer, en lugar de revisar el celular por inercia. 

Y, sobre todo, buscar alguna temática que realmente guste. Existen miles de géneros, estilos, formatos, por lo que resta descubrir qué es lo que verdaderamente atrapa a uno mismo. En este aspecto, expertos recomiendan tomarse el tiempo necesario para finalizarlo, para que el proceso en sí mismo sea lo verdaderamente disfrutable.

Fuente: GQ.