El llamado “método ancla” está ganando popularidad como una técnica infalible para fijar la fragancia sin necesidad de volver a pulverizarla cada pocas horas. De este modo, la durabilidad estaría garantizada. Pero, ¿de qué se trata este tip?
Método ancla
Según especialistas en fragancias, la estrategia consiste en aplicar el perfume en puntos clave del cuerpo (como cuello, pecho y detrás de las orejas), que son zonas donde el calor natural ayuda a “activar” y proyectar mejor las notas aromáticas. Además, los expertos señalan que comenzar con piel limpia e hidratada es fundamental, ya que la humedad de la piel retiene mejor las moléculas del perfume y retrasa su evaporación.
Por otra parte, el método ancla propone también poner fragancia en la ropa, especialmente en prendas como chaquetas o bufandas (evitando materiales delicados), para que el perfume “se despida” cada vez que uno se quita o se pone una capa. La tela actúa como un segundo depósito de aroma que aporta una duración extra sin saturar la piel.
Además, los expertos advierten sobre qué no hacer si se quiere mantener el olor por más tiempo. Por un lado, evitar aplicar perfume sobre la piel reseca o transpirada, no frotar después de rociar (porque esto altera las moléculas fragantes) y, por último, elegir fragancias con buena concentración, evitando aquellas muy ligeras que tienden a desvanecerse rápido.
Fuente: GQ.
