Consultoras y analistas del mercado coincidieron en que la inflación continuará desacelerando en febrero y se ubicará por debajo de los 20 puntos, aunque advirtieron sobre riesgos para que la tendencia se consolide.

Luego de que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) presentara en enero una merma de 4,9 puntos porcentuales respecto al de diciembre y se posicionara en el 20,6 por ciento intermensual, en el mercado creen que el segundo mes del año seguirá ese sendero, consigna un informe de la agencia Télam.

El Grupo IEB destacó en un informe que el dato de enero “se torna aún más positivo al analizar la inflación núcleo, componente que se espera persista con el paso del tiempo: la medición resultó de 20,2 por ciento contra los 28,3 por ciento en diciembre, confirmando una desaceleración notable en medio de un fuerte ajuste de precios relativos”.

De cara al segundo mes del año, la consultora Equilibra proyecta una inflación en torno al 18 por ciento.

En diálogo con la citada agencia, su economista jefe, Lorena Giorgio, indicó que “vemos un registro menor que el de enero porque buena parte de la suba de regulados que iba a tener lugar este mes finalmente se terminó postergando, como es el caso en luz y gas”.

Además, Giorgio señaló que “el tipo de cambio oficial es un amortiguador principalmente para los precios de los alimentos y esto, en gran medida, ayuda a moderar la inflación”.

En tanto, la consultora C&T Asesores Económicos estimó preliminarmente que la inflación del segundo mes del año podría ubicarse en torno al 14 por ciento.

“Los datos para febrero del relevamiento de precios de C&T muestran gran impacto de los ajustes en el transporte público, las prepagas y las expensas de edificios", señaló el informe.

Precisó que "en lo que hace a alimentos y bebidas, luego de una importante moderación semanal a lo largo de enero, se registra un mayor dinamismo desde el comienzo del mes, en bebidas durante la primera semana y en alimentos en la segunda”.

Por su parte, LCG vaticinó que en febrero la inflación tendrá un piso del 15 por ciento intermensual, pudiendo llegar incluso a registros cercanos al 20 por ciento.

Su relevamiento de precios de alimentos marcó una aceleración en las primeras dos semanas: después de mínimos de uno por ciento semanal hacia fines de enero, volvió a tasas de entre 3 y 4 por ciento, “lo que implica un aporte de casi 4 puntos porcentuales (pp) a la inflación general”, se detalló.

Finalmente, el alza por la corrección del impuesto a los combustibles y el nuevo aumento autorizado sobre las cuotas de prepagas (+30%) agregarán 1,3 pp adicionales.

“En este contexto no vemos como el escenario más probable uno de desaceleración rápida de la inflación. Esperamos registros cercanos al 20 por ciento mensual también para febrero y marzo. Hoy la caída de la demanda (recesión) y la apertura de importaciones surgen como los principales factores de disciplinamiento de precios”, señalaron desde LCG.

La proyección para marzo


Giorgio, de Equilibra, señaló que en marzo se vendrá un sobrecalentamiento porque “además de las subas de luz y gas que fueron postergadas y finalmente tendrán lugar, se vendrá un incremento muy fuerte en educación y en otros estacionales”.

Es muy difícil tener un dato inflacionario de un dígito de acá a tres meses. En ese punto diferimos por ahí del consenso de economistas que están viendo una rápida desaceleración inflacionaria; vemos que hay una fuerte inercia y eso es lo que va a seguir retroalimentando la dinámica en los próximos meses”, agregó la economista.

El cálculo que hacen en Equilibra es que, a más tardar, en abril habrá una nueva devaluación y a eso se le sumarán las subas ya anunciadas en servicios y transporte y también las paritarias, que están aplicándose con una lógica de indexación mensual en torno al 20 por ciento. En ese marco, advirtieron, la inercia seguirá jugando fuerte y dificultará la desaceleración inflacionaria.