El desempleo se situó en un 11,7% durante el tercer trimestre y alcanzó a 2,23 millones de personas, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). La cifra representa una leve mejoría con respecto a las publicadas a mediados de año (13,1%), y un alza de dos puntos porcentuales en la comparación interanual. 

Los datos fueron recolectados durante los meses de julio, agosto y septiembre para la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que alcanzó a a 28,5 millones de habitantes de 31 aglomerados urbanos.

La disminución en el número de desempleados se dio en sintonía con la flexibilización de las medidas restrictivas por la pandemia de coronavirus para la mayor parte de las actividades económicas, que le permitió a muchos sectores volver a contratar y a varios desocupados a reanudar la búsqueda laboral. 

La tasa de actividad, es decir, la proporción de los ocupados más los desocupados en búsqueda laboral respecto a la población total, fue de 42,3% y representa a la población económicamente actica (PEA).  

Este indicador continuó con niveles muy bajos en comparación con el mismo período del año pasado, cuando era de 47,2%, aunque es una recuperación importante respecto al 38,4% que se registraba a mediados de año. 

La proporción de los que trabajan respecto a la población total, reflejada mediante la tasa de ocupación, fue de 37,4% y mejoró cuatro puntos respecto al segundo trimestre, pero en la comparación interanual estuvo más de cinco puntos por debajo (42,6%).

El 71,5% de los ocupados son asalariados, de los cuales casi el 29% son trabajadores del mercado informal (3,5 millones de personas). En cuando a los no asalariados, el 87,3% corresponde a cuentapropistas, un 10,6% son patrones y el resto pertenece al segmento de trabajadores familiares sin remuneración.