El ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, advirtió este viernes en De 12 a 14 que “la Argentina corre el riesgo de vivir el 89 y el 2001 al mismo tiempo”, y por eso reclamó un urgente cambio en las políticas económicas del gobierno. Y en su paso por Canal 3 propuso que el pago al FMI no provenga de “un ajuste a la población o más impuestos a la industria, sino del dinero de las 1,000 familias de grandes terratenientes”.

Efusivo, y en la previa a una reunión que tendrá por la tarde con referentes y militante de su sector, el ex funcionario criticó a la gestión de Alberto Fernández de la que calificó de fracasada. "Tenemos un presidente que no está apto para el cargo, como antes teníamos un vaguito, como lo decía hasta su propio difunto padre", dijo. “No puede ir a la playa en mocasines. Y encima querer atajar penales en la arena con mocasines”, bromeó buscando una identificación con los desatinados mediático de Fernando de la Rúa.

“Digo que vamos hacia 1989 porque la inflación del 50% por tercer año consecutivo cuando los países de la región es menor al 10% nos pone en las puertas de la hiperinflación. Y al mismo tiempo el FMI propone una receta de ajuste, que el gobierno disfraza y quiere ocultar. Pero para cumplir con la reducción del déficit fiscal su idea es bajar el gasto y subir impuestos, como hizo De la Rúa luego del blindaje”, alertó entrevistado por el periodista Daniel Amoroso.

Según el dirigente justicialista, las tensiones económicas serán mayores a fin de año: "Le quiero hablar al empresario. A la pyme. Le recomiendo que tome precauciones porque la tensiones se vivirán hacia fin de este año, salvo que haya un cambio de políticas".

¿Y cuáles serían sus recetas? "Volver a hacer lo que se hizo en el pasado: superávit comercial y fiscal, políticas de mejoras del poder adquisitivo salarial y protección a la industra nacional. Lo que hicimos desde 2002 hasta finales del gobierno de Cristina con la devaluación de Kiciloff que marcó el principio del fin", respondió. "Yo juré frente al féretro que acompañaría a Cristina hasta el final de su gobierno. Y así lo hice callado la boca. Y cumplida la promesa me saqué el bosal", completó.  

Moreno, recordado por su mano dura en las negociaciones con los sectores empresarios, se mostró molesto “porque en un gobierno que se dice peronista los alimentos no pueden estar tan caros, a la gente no le pude costar tanto comer; y por eso digo que el de Alberto Fernández no es un gobierno peronista, es un gobierno socialdemócrata como el de Alfonsín”. Y en ese marco descartó de plano que las últimas iniciativas, como la de crear una empresa de alimentos, puedan funcionar. “Es como los pollo de Mazzorín, alfonsinismo puro”, ironizó.

Finalmente, sostuvo que la deuda con el FMI debe ser abonada. “La palabra se cumple. No se puede faltar a la palabra y entrar en default. Ahora bien: ¿quién pone la plata? No tiene que salir de los trabajadores y de los empresarios. Tiene que salir de las mil familias terratenientes. No digo del agro. En el campo están los trabajadores, los contratistas, los pequeños productores y propietarios y, finalmente, los grandes terratenientes que son mil familias. A ellos, que tienen miles de hectáreas en la pampa húmeda hay que exigirles un esfuerzo patriótico. Como buen peronista que soy no estoy hablando de la propiedad, sino de la renta. Y por eso propongo darles un bono a largo plazo a cambio del esfuerzo patriótico del aporte inicial. La Sociedad Rural es la que debe pagar y no la señora que está viendo la tele”, finalizó.