Al igual que la provincia de Santa Fe, la Municipalidad de Rosario no pagará el bono con una suma fija de $60.000 que anunció el ministro de Economía Sergio Massa. La decisión ya está tomada en el Palacio de los Leones y se informará oficialmente en breve.
En línea con lo que sostiene el gobierno provincial, la Municipalidad entiende que los mecanismos de negociación salarial acordados con el gremio municipal superan y tienen un mejor impacto en el bolsillo del trabajador que el bono.
“Hace 15 días cerramos agosto y planteamos un nuevo encuentro con el gremio por el salario para mediados de septiembre. Estamos en diálogo permanente”, le dijo a Rosario3 el Secretario General, Municipio de Rosario, Gustavo Zignago.
A diferencia de un bono como el de Massa, que tiene impacto en dos meses, un aumento salarial queda, y eso es lo que valora también el sindicato de Empleados Municipales.
En tanto, ayer las Cámaras de la Construcción de Rosario y Santa Fe se sumaron al rechazo al bono, que ya manifestaron otras entidades empresarias regionales, como la Asociación Empresaria.
“Nuestra masa de asociados, conformada en más de un 95 % por pequeñas y medianas empresas que sufren como todas las actividades de la producción los efectos destructivos de la inflación, se ven agravados además por el particular desempeño de la obra pública, cuyos contratos sufren atrasos en los pagos y licuación de los ajustes por redeterminación de precios”, sostuvieron en un comunicado conjunto.
“En este contexto, rechazamos esta decisión de parte del Estado de establecer de forma arbitraria tanto montos como plazos para el pago de este bono, desvirtuando el normal desarrollo de las discusiones paritarias por sectores de acuerdo con la realidad de éstos”, agregan.
“Nuestras empresas han dado sobrada muestra del esfuerzo que vienen realizando desde el último trimestre del año anterior para no desvincular empleados y obreros, mantener los contratos y el empleo; y esta medida viene a poner en más riesgo aún la integridad de la mayoría de las empresas constructoras a las cuales se viene agotando el capital de trabajo comprometiendo su patrimonio. Concluimos reafirmando nuestro rechazo a esta iniciativa, insistiendo en la necesidad de implementación de políticas orientadas a la incentivación de toda la actividad de la producción, y solicitando acciones consensuadas con todos los sectores que permitan la aplicabilidad de las medidas que se adopten”, concluyeron las cámaras de la construcción.


