Se levanta la cosecha gruesa, llegan en masa los granos a los puertos y asoma un interrogante: ¿Cuánta plata del campo llegará este año a la ciudad? Y es que, con la soja como emblema, el dinero del agro juega un papel fundamental para la economía urbana. 

En efecto, además de ser un importante demandante de maquinarias, implementos industriales, insumos y servicios, la inversión del agro juega un papel decisivo en el mercado inmobiliario ya que se vuelcan muchos de sus ingresos a los ladrillos. Además, los chacareros tienen mucho peso en las ventas de vehículos en las concesionarias, más allá de las camionetas. Y además son importantes consumidores de electrodomésticos y muebles para el hogar que vienen a adquirir a la ciudad.

De movida, el coronavirus, con las restricciones a la movilidad que genera, impacta negativamente en el flujo de fondos del agro a la ciudad porque redujo el gasto en turismo, pero también los paseos para compras y la residencia de los hijos de los chacareros que estudian en Rosario, menor afluencia que la siente el mercado de departamentos chicos en zonas universitarias con niveles de desocupación muy importantes. ¿Pero que ocurrirá en los otros sectores del comercio, los servicios y la industria?

¿Fue buena o mala la cosecha?

En principio, la cosecha no fue buena en volumen, pero sí en precio que tuvo los mejores valores en los últimos siete años. "Con una producción de 14,5 M tn, la oleaginosa marcará su punto más bajo en la historia de la última década de la región. El maíz alcanzó la superficie de siembra más alta de este periodo pero la Niña no dejó que se expresara en producción récord", explicó en su informe del viernes la Bolsa de Comercio de Rosario.

Pero de la mano de la demanda china, la soja en los mercados mundiales tocó los 500 dólares la toneladas y empujó hacia arriba los precios de la oleaginosa en la Argentina compensando la menor producción. Pero no todo lo que brilla es oro. Es que por las retenciones a las exportaciones y el desdoblamiento cambiario, los precios locales están desacoplados y el productor argentino recibe un 40% del precio global por lo que, en realidad, la soja vale en el país unos 340 dólares la toneladas. 

La confianza se recupera

Aclarado esto. ¿Cuánto dinero vendrá del agro a la ciudad? La Universidad Austral realiza un sondeo periódico entre 406 productores, cuyo valor bruto de producción es igual o mayor a u$s 200 mil, para ver los ánimos y la confianza del sector y en la última medición se registró por cuarta vez consecutiva una recuperación de la confianza. .

"Cuando se les consulta específicamente respecto a si piensan hacer inversiones de capital, el 54% piensa invertir lo mismo o más que el año pasado. Hay un 18% que piensa hacerlo aunque un poco menos que el año pasado, y sólo un cuarto dice que no invertirá", le dijo a Rosario3, Carlos Steiger, profesor de la Universidad Austral.

“El buen contexto de precios combinado con la escasa posibilidad de colocaciones en dólares, lleva a los productores a considerar la posibilidad de realizar inversiones”, agregó.

Principalmente, los rubros elegidos tienen que ver con la infraestructura para el campo, la maquinaria y los vehículos. "Esto permite estimar que el complejo de la maquinaria agrícola, que el año pasado tuvo un muy buen desempeño, lo volverá a tener este año", agregó.
Como primera conclusión, entonces, la industria recibirá un buen flujo de fondos del agro ya que el chacarero parece predispuesto a capitalizar su empresa comprando maquinaria e implemento; en definitiva invirtiendo en bienes para hacer crecer su negocios.

Palabra de operadores

¿Y qué ocurrirá con la inversión del agro en el resto de los sectores urbanos?. Ahí la situación se complica. Según el relevamiento de la Austral, sólo el 7% menciona que invertirá en activos financieros y sólo el 3% dice que invertirá en inmuebles urbanos. 

"Hay que resaltar que la suba de precios no viene junto con una buena cosecha y por eso el aumento de los valores sirva más para amortiguar un mal año que para contar con excedentes", analiza Juan Pablo Galleano, de la corredora de granos Puertos SRL.

"En cuanto a la posibilidad de que lleguen inversiones del agro a la ciudad, desde el punto de vista de un productor del interior lo que tenemos que pensar es que debe haber también condiciones económicas y alternativas de inversión. Y hoy estamos en un ciclo económico de retracción más que de crecimiento", agregó. "Estimo que tendrían que sucederse un par de años de crecimiento, con el surgimiento de buenos proyectos de inversión para que, combinados con excedentes del agro por el ciclo alcista de los precios, se vuelquen en cantidad fondos del campo a la ciudad. Y eso depende más que nada de los lineamientos de política económica", completó Galleano.

Por su parte, Lisandro Lapunzina, analista de América Agro, señaló: "No percibimos que vaya a haber un aluvión de plata del campo para la ciudad este año". Según el especialista, "si bien en el último año los precios internacionales tuvieron una suba importante, por las retenciones y por la brecha cambiaria los dólares reales que recibe el productor están históricamente en valores medios o bajos, por ejemplo la soja deja 210 dólares y el maíz 128 dólares, hablando en billetes reales".

Para Lapunzina, "si a esos factores le sumamos el contexto de incertidumbre general potenciado por la pandemia, esto nos hace prever un escenario en el que el productor tome mayores resguardos; o como se dice en el campo es probable que el productor desensille hasta que aclare".