El Gobierno nacional advirtió a las empresas textiles que abrirá la importación si no comienzan a bajar los precios de la indumentaria. Además, el ministro de Economía amenazó con quitar varios beneficios fiscales

Debido a los aumentos que han llegado a un 118%, Sergio Massa tomó cartas en el asunto y les pidió a las empresas que presenten en una semana un plan para reducir los aumentos.

Fuentes del ministerio de Hacienda afirmaron que si el Gobierno y los empresarios no llegan a un acuerdo abrirán las importaciones. La idea es que armen “un programa de precios por cuatro meses para frenar la locura”.

Al parecer, Massa está enfurecido con el sector porque “no hay índice que explique lo que hicieron”. Por esta razón, indicó que quiere “acordar un sendero para no subir sin explicación de manera descontrolada los precios”.

Cabe destacar que este ultimátum tiene fecha de vencimiento y los empresarios tendrán tiempo hasta el 26 de octubre. Según detallaron, deberán proponer una tasa de aumentos que se ubique dos puntos por debajo de la inflación mensual de los próximos meses.

Esto implica un control sobre la suba, pero sin impedirles que realicen incrementos. “No creo en los congelamientos”, reiteró el titular del Palacio de Hacienda, “pero sí en un sendero razonable”.

En el intercambio con los empresarios el ministro les abrió los costos y colocó sobre la mesa los beneficios que tienen, como la alícuota diferencial, los bonos de capital de incentivo, los créditos de ampliación a tasa fija y otros subsidios.