El Banco Central suspendió esta semana a la cerealera Extrugreen SA del mercado de cambios por una millonaria deuda en la liquidación de divisas por exportaciones, sanción que activó la quita de su licencia en Aduana para operar en comercio exterior y su baja en el Registro Único de Operadores Agropecuarios (RUCA) del Ministerio de Agricultura de la Nación, por lo que ya no puede realizar ninguna operación comercial con granos.

La cerealera, con base en Arequito y fundada en 2011, tiene pendiente de liquidar once operaciones de exportación de bienes desde el 22 de enero de 2021, por un monto de casi 70 millones de dólares. 

Mediante la Comunicación “C” 90045, el organismo regulador del sistema bancario informó a las entidades financieras que "sin la previa autorización" del BCRA "no deberán dar curso a operaciones de cambio correspondientes a egresos por el mercado de cambios, en su caso, a su anulación". De esa forma, la cerealera solo podrá acceder al mercado para liquidar las divisas pendientes, provenientes de sus ventas externas.

Extrugreen SA está en el negocio del acopio, la comercializacion de insumos y también la industrialización y molienda de granos. Uno de los socios de la cerealera es Nelso Omar Barrau, quien también es fundador de la agropecuaria Los Reartes SA, empresa que preside Rubén Venecia, quien trabajó en cargos gerenciales y directivos para distintas empresas del grupo Olio, que -de hecho- incluyó a esta última firma como parte de su conglomerado cerealero. 

La exportadora del grupo Olio, llamada Díaz y Forti, fue suspendida a fines del año pasado por el Banco Central y Agricultura acusada de no liquidar exportaciones por 450 millones de dólares. Precisamente, apenas había sido suspendida para exportar el grupo empezó a canalizar las operaciones de comercio exterior que no podía seguir haciendo por la marca insignia vía otras firmas del grupo, como Los Reartes y Extrugreen.

Al quedar fuera del negocio, Díaz y Forti fue a convocatoria de acreedores y ahora el Banco Central sostiene que la cifra de dólares no ingresados es de 700 millones de dólares.

Díaz y Forti ganó protagonismo en el mercado de cereales el año pasado cuando empezó a operar a fazón las plantas y el puerto de San Lorenzo de Vicentín, actividad que suspendió tras las sanciones del gobierno. La empresa nunca ocultó su interés por quedarse con esos activos de Vicentín y fue siempre resistida por los exportadores multinacionales que se movieron mucho llamando la atención sobre su vertiginoso crecimiento. Para la empresa, los traders le hacían campaña sucia porque querían repartirse los activos de Vicentín.

El grupo Olio tambien venía en alza su exposición pública desde que se convirtió en esponsor de las camisetas de los clubes Central y Newells.

La sospecha del Banco Central es que buena parte de los dólares que cobró por exportaciones no entraron por el carril obligatorio (vía bancos al tipo de cambio oficial) sino por operaciones con bonos en Bolsa que le permitieron cobrar más pesos por los dólares, diferencia cambiaria que le permitió financiar su agresiva política comercial en la que pagaba más por los granos que el resto de los traders tradicionales. Díaz y Forti no tienen deduas comerciales con el agro. Se investiga ahora si Extrugreen hacía lo mismo.