1) Otra vez las mutuales bajo la lupa, pero esta vez no están en la mira las que se mueven en aguas turbias sino algunas de las que operan con los famosos "códigos de descuento" de la Provincia y se fueron de rosca con las tasas de interés que les vienen cobrando a empleados públicos activos y pasivos. En efecto, en lo más alto del gobierno provincial están preocupados por el alto nivel de endeudamiento con mutuales que cargan activos y pasivos provinciales y por eso están empezando a analizar alternativas para ordenar un poco la situación. Incluso, ya hubo contactos con el Banco de Santa Fe para buscar alguna medida que afloje la creciente deuda, sobre todo en los pasivos. Y alguna medida finalmente tomarán. En ese marco, funcionarios provinciales que tuvieron recorrido en anteriores gobiernos justicialistas recuerdan la campaña "Libere su Recibo" que años atrás hizo el Banco Santa Fe, con respaldo del gobierno, y por la cual se le otorgaron a los empleados endeudados créditos con condiciones convenientes para que salden sus deudas a tasas altas tomadas con las mutuales, quedando así -por el cambio de perfil de crédito- con sus recibos de sueldo "más liberados".

2) Esa campaña fue al principio exitosa ya que a los activos y pasivos se le redujo notablemente el descuento al cobrar sus haberes. Pero el problema es que al poco tiempo, y otra vez con los recibos "limpios", empezaron a tomar nueva deuda con las mutuales. En definitiva, el beneficio no se sostuvo en el tiempo. Es por eso que para quienes operan en el sistema bancario la solución debería venir por otro lado: que el Ministerio de Economía de Santa Fe, que es la autoridad de aplicación de los convenios que se firman con las mutuales a las que les dan código de descuento, les fije tasas máximas. "Que se las topeé", como se dice en la jerga financiera. Por ejemplo, que no puedan prestar más de un porcentaje por encima de la tasa que cobra el agente financiero. Así lo hizo el Ansés en tiempos de Amado Boudou para los nacionales. Y, ya que los convenios establecen multas y penalidades, el gobierno también se podría poner firme y sacar los códigos a las que cobran tasas usureras. ¿Pero alguien le pondrá alguna vez el cascabel al gato? Es que el circuito y los negocios que apalancan las mutuales se diversifica tanto que más de uno prefiere esquivarle al bulto.

3) Sigamos con el tema. Es que en el lote de mutuales que operan con códigos de descuento de Provincia y Municipio conviven las que prestan muy buenos servicios con tasas competitivas y las que son directamente cuevas usureras. Es que si Santa Fe es una provincia "mutualista" por excelencia, eso se debe a que una de sus principales fortalezas radica en una vieja ley provincial de 1959, que tuvo como promotor a UPCN, y que estableció que los únicos que podían tener códigos de descuento de salarios públicos para activos y pasivos eran las mutuales. Recién con la privatización del banco provincial de Santa Fe se le otorgó a esa entidad los códigos de descuento para los empleados activos, pero los préstamos a los pasivos por "código de descuento" siguen siendo exclusividad de las mutuales. Otro cambio, por decreto, lo hizo Miguel Lifschitz al incorporar a los bancos Coinag y Bica al régimen que tiene el Banco Santa Fe. Lo cierto es que con semejante negocio de muy bajo riesgo de cobro en la mano, las mutuales se convirtieron en fuerte apalancadoras de financiamiento para todo tipo de actividades, entre ellos la política. Y por eso "encuadrarlas" siempre fue difícil.

4) Para cerrar con las mutuales, ¿en Rosario cómo andamos?. La Municipalidad también tiene históricamente los famosos convenios por "código de descuento" con entidades de la ciudad. Y como ocurre a nivel provincial, también es de consideración la deuda con mutuales a tasas muy altas que tienen activos y pasivos municipales. ¿Por qué no empujar desde el Palacio de los Leones a que la deuda se concentre en el banco local, que ofrece mejores condiciones que las mutuales más usureras, achicando el número de entidades que tienen código de descuento municipal? Sobre todo, porque incrementar el volumen de negocios del Banco Municipal es fundamental en un momento en que todos los bancos chicos del sistema están acomodando sus finanzas a un escenario de menores tasas de interés en las Letras que le compran al Estado nacional y que fueron en el pasado fuente providencial de ingresos. Acá también, el banco local tendría que aportar lo suyo mejorando la gestión, ya que no deja de llamar la atención que teniendo las cuentas sueldos de los municipales, los activos y pasivos prefieren financiarse con las mutuales y no tomar créditos con ellos. 

5) Cambiemos de tema. Y vamos para el río. Esta semana volvió a saltar el tema de las obras de ampliación del club del MOP, que maneja el sindicato de Dragado y Balizamiento. Concejales tomaron nota de las dos nuevas naves para guardar embarcaciones que se están construyendo y pidieron a la Municipalidad que clausure las obras porque no tendrían las habilitaciones correspondientes. Y es verdad que no las tienen. Pero puede haber novedades antes de que termine el año, o al menos así lo deslizan desde el gremio. 

6) El tema del MOP es de muy larga data y tiene como eje central que el club no tiene habilitación municipal. Así que todo lo que haga en tierra no tiene ok administrativo local (distinto es la situación para las obras en la marina, ya que ahí es jurisdicción de Vías Navegables de la Nación). Y no tiene habilitación municipal porque quedó empantanado entre la concesión original al gremio (que data de la década del 30 y le queda una década más) y el pase de titularidad de la tierra de Nación a Municipio. Sin contar que quedó también envuelto en la interna socialista ya que las diferencias entre ellos bloqueó todas las propuestas que el gremio presentó. Por ejemplo, el Concejo le bochó hace ya varios años un acuerdo de entendimiento que había tejido el sindicato con el por entonces intendente Miguel Lifschitz que habilitaba millonarias inversiones para la ciudad. Ante el fracaso de los distintos proyectos presentados desde el MOP al Municipio, el gremio se decidió por la política del "hecho consumado" y empezó a modernizar las instalaciones sin esperar el aval municipal, confiados en que una vez que se destrabe el nudo las obras se aprobarían al toque porque, aseguran, superan los requisitos normativos exigidos. 

7) El financiamiento para las obras en el club vino a través de Servicios Portuarios, concesionaria de las terminales VI y VII, que lleva invertido más de u$s6 millones. Que sea, precisamente, ese grupo el que aporte el financiamiento también le sumó a los desentendimientos en torno al MOP, ya que la firma bonaerense nunca fue de los inversores preferidos por los socialistas, pese a que se trata de uno de los grupos que más viene desembolsando dólares en la ciudad para obras de real state y en el puerto.

8) Lo cierto es que el dinero en las obras en el MOP se nota a simple vista, ya que es de primer nivel la infraestructura para las embarcaciones (que llegarán a poder albergar 400) y los servicios para los socios que están montando y por terminar son de primer nivel. Y no sólo en la asistencia en la marina (wi fi, electricidad y agua) sino gimnasios, vestuarios, un impresionante restaurante vidriado frente al río (adonde estuvo Taura), pileta y solarium. Incluso, se está armando un bar top en el alto de una de los tinclados que albergan embarcaciones que dará que hablar. El tema es que los más altos referentes a nivel nacional que tiene el gremio se entusiasman con la posibilidad de que ahora que hay una gestión no socialista en el Municipio se pueda llegar a un entendimiento de fondo. Y aseguran que ya están recibiendo señales de muy arriba del Palacio de Los Leones de que, sin esquivar el pago de fuertes multas entre otras penalidades y regularizaciones que deberían afrontar, finalmente se logrará la habilitación al predio. ¿Será tan así como dicen en el gremio? ¿O, en realidad, sólo se estarían descongelando las relaciones luego de tanto tiempo sin encontrar cauce pero falta, nunca mejor dicho, que corra mucha agua bajo el puente para hablar de estar cerca de un entendimiento? 

9) Ahora bien, quienes recorren las instalaciones del MOP no dejan de observar, no sin cierta malicia, que ya que al Concejo le interesa la zona aproveche y se fije también en el estado de la Guardería Centro, que administra el Etur. Cuentan que no sólo se trata de ver las paredes rajadas o el contraste con la infraestructura reluciente del MOP, sino que llama la atención algunas prácticas usuales como trasladar caminando bidones con combustible por la marina para cargar las embarcaciones, una práctica que no resiste protocolos de seguridad. ¿Será por eso que otra vez empezó a sonar la versión de que, pasada la pandemia, el Municipio intentará licitarla por tercera vez? Y es que las dos anteriores, realizadas en las gestiones socialistas, el Municipio las dio de baja porque los que habían picado en punta para ganarla eran, precisamente, Servicios Portuarios junto con el sindicato de Dragado y Balizamiento. Y convalidar el pase a un grupo con el cuál estaban enfrentados por el MOP no podía ser digerido por la administración.

10) Para terminar, vamos por una del comercio. Como pasó con todas las grandes expo, la pandemia se las llevó puestas. Y los intentos por pasarlas a modo virtual no dejaron sabor a éxito a nadie. En ese marco, este año tenía que realizarse una nueva edición de la Feria Internacional de la Alimentación (FIAR), la gran expo alimenticia que tiene la ciudad y que ya es un sello nacional. Por estas horas, sus promotores analizan organizar algún evento virtual como para no cerrar el año sin presencia institucional, dejando para fin de 2022 -apostando a que la pandemia esté superada- la realización de la expo. Y es una apuesta porque comercializar la feria necesita 6 meses de anticipación, y habrá que ver si el año que viene hay certezas para empezar a vender una feria con tanto plazo de anticipación. Por lo pronto, ¿qué están pensando hacer este año? Rondas virtuales de negocios aprovechando que tienen el canal abierto con compradores extranjeros de alimentos. Saben que para quienes quieren iniciar el canal exportador en alimentos, la ronda virtual no es un buen recurso, pero sí lo puede ser (y además barato) para fidelización de clientes o presentar novedades a compradores de exterior de parte de las pymes locales que ya están en el negocio exportador. Además, no hay que dejar de perder el eje de que para la industria alimenticia éste no fue un mal año. Y con respecto a la expo del año que viene, la historia les juega a favor. Es que cuando se pensó la FIAR se la ubicó en un año par y en un mes establecido para que no se superponga en el calendario de ferias, pero en 2002 por la crisis no se pudo hacer y se debió pasar para 2003. Y no podía haber salido mejor. La feria de 2003 fue un golazo ya que no sólo creció mucho frente a la del 2000 sino que a partir de allí se consolidó como líder nacional en su segmento. ¡Que se repita!