Termina una semana histórica para la economía de la provincia. Es que por primera vez una empresa de Santa Fe llegó a cotizar al mercado más selecto de Wall Street: el Nasdaq. El éxito de Bioceres, dedicada a la biotecnología aplicada al agro, inyectó una sana dosis de orgullo, admiración, satisfacción y esperanza en todo el tejido empresario, incluso en los que nada tienen que ver con la empresa y el sector. Y es que generó la sensación de que aún en los peores momentos se pueden hacer las cosas bien, se pueden poner objetivos de largo plazo, se puede apostar a la ciencia y lograr los objetivos económicos buscados. Y no es menor que el éxito de Bioceres tenga como uno de sus soportes una integración público privada sostenida por años. Esa sinergia que siempre se pregona como factor de desarrollo de los países más ricos. Es que la tecnología estrella que desarrolló Bioceres (en base a fuertes inversiones y estudios) nació de los claustros científicos del Conicet que, financiados por el Estado, y haciendo ciencia básica descubrió el gen HB4, que es el que permite desarrollar semillas más resistentes a sequías. No en vano, y en busca de que en un futuro sea cosa habitual que haya empresas regionales de la tecnología, la ciencia y la biotecnología cotizando en Wall Street, la UNR presentará este viernes su Incubadora para Emprendimientos Científico Tecnológicos con la que buscará impulsar estas virtuosas sinergias entre ciencia y negocios, ente ámbitos públicos y privados. Dicho esto, vamos al run-run que hoy viene muy cargado.

1) Este lunes la secretaria de Planeamiento de la Municipalidad, Agustina González Cid, mantendrá una reunión virtual con los concejales de la comisión de Planeamiento para analizar varios temas, entre ellos iniciativas inmobiliarias que reclaman construir con más altura de lo permitido y también presentar tres proyectos de ordenanza girados al Concejo con el objetivo de revitalizar el centro (se trata de calle Maipú, Plan Especial San Juan y playas de estacionamiento). Pero mientras esos temas avanzan, en la oficina de González Cid hay una carpeta que la funcionaria viene preparando para llevar en breve a instancias mayores de análisis técnico. Se trata de revisar la normativa para las construcciones en la zona de Fisherton, que está registrando fuerte interés de inversores para encarar nuevos desarrollos. Según señalan en la Secretaría, mientras que en el casco clásico del coqueto barrio la normativa es más flexible (y por eso se están empezado a levantar muchos complejos de vivienda de varios pisos) en la zona de San Eduardo, Aldea, Hostal y Greens todo es más estricto. Y por eso una idea es ver de armonizarla la normativa. También se analizará si en esa zona se mantendrá la imposibilidad de que haya comercios pequeños en lote único ya que hasta ahora está permitido (cuando no son locales de muy grandes dimensiones como una concesionaria de autos) sólo la habilitación de comercios pequeños si están agrupados entre varios. Desde Planeamiento entienden que la normativa para construcción debe emprolijarse y ordenarse; en definitiva que le amerita un refesh, pero ya abren el paraguas prometiendo que las mayores alturas que se analizarán permitir no van a significar un quiebre con la impronta de Fisherton.  

2) Otro tema. Si bien tiene la concesión hasta 2022, la familia Caprile empezó a negociar con el Ente Administrador del Puerto Rosario (Enapo) su salida anticipada de La Fluvial. El año pasado la situación se puso muy tensa entre ambos (el concesionario denunciaba permanente trabas que le ponían para encarar negocios al ente, mientras que el organismo le objetaba hacer negocios, como amarrar remolcadores, no autorizados), pero finalmente las partes pudieron encaminar el diálogo. Y ahora están negociando los términos de la salida anticipada. Las puntas en materia de números están lejos (por ejemplo en los cálculos de cuánto se perderían los Caprile por no estar en la temporada veraniega próxima) y los temas por acordar sobran (por ejemplo el pago de compromisos impositivos adeudados), pero trasciende que todo se está encaminando. El Enapro se encontraría, así, antes de tiempo con el control de la Fluvial. ¿Qué quieren hacer allí? Lo que trasciende son dos cambios fundamentales. Uno es que no haya más un concesionario de todo el complejo sino ir, desde el ente, concesionando cada espacio individualmente. Y el segundo cambio es darle una impronta fuerte de "estación fluvial" en el sentido de que sea no tanto un negocio gastronómico o de entretenimiento sino un verdadero vector de la congruencia entre la ciudad y el río, por ejemplo como operador de embarcaciones para recorridos turísticos. 

3) Ya que estamos por el lado del comercios y la gastronomía, la bandera que el grupo Asgar colgó sobre inmueble de Jujuy y Oroño adonde estuvo el principal bar de Patagonia alentó en los últimos días todo tipo de rumores, como que Hard Rock sería la marca a desembarcar. Pero la noticia es, en realidad, este grupo, que no para de crecer tomando posiciones en bares -de Pichincha y Pellegrini- que fueron cayendo en desgracia en el último tiempo de la mano de la pandemia y la crisis económica. Contratando know how con experiencia en la gestión y con acciones promocionales importantes, se destaca por disponer del financiamiento necesario para enfrentar un momento muy complicado para el sector. Y ese fondeo proviene de varias canillas, en su mayoría de inversores vinculados a negocios deportivos, pero en el ambiente señalan como el principal promotor de Asgar a uno de los empresarios referentes de Rogiro Aceros. ¿Será así? 

4) Otro de los temas de la semana fue que finalmente, y tal como anticipó Rosario3, el gobierno nacional prorrogó por 90 días la concesión actual de la hidrovía para, en ese lapso, preparar una nueva licitación. Y también fue noticia que, para alivio empresario, el Ministerio de Transporte de la Nación sigue bajo control político de Sergio Massa. Es que el nuevo ministro, nombrado el viernes, es de su entorno: Alexis Guerra. Viene ser intendente de General Pinto entre 2003 y 2019 y a fin de año pasado asumió a cargo de obras ferroviarias de Trenes Argentinos, adonde está haciendo sus primeras armas en el tema. Esto es: lejos está de ser un experto conocedor en la materia. La novedad es que Guerra decidió mantener al equipo del Ministerio que manejaba la hidrovía que eran Abel de Manuele (jefe de Gabinete) y Pablo Barbieri (jefe de la Unidad Ejecutora de la Hidrovía). Ahora bien, pese a estas novedades, los empresarios no pueden bajar la guardia. Es que el kirchnerismo duro porteño y bonaerense está dispuesto a seguir dando pelea por cambios en el sistema de navegación. Y mientras seguirán insistiendo públicamente en que el manejo de la vía navegable vaya a manos estatales (algo inverosímil), en realidad la apuesta es a poder cobrar una suerte de "retención" al peaje, justo cuando el complejo agroindustrial apuesta a bajar costos para darle competitividad a la economía.

5) Cambio de tema. Si hay algo en que coinciden en el campo y sus industrias es que más tarde o más temprano van al choque con el gobierno. Ven en cada movimiento oficial (desde declaraciones en la prensa hasta medidas técnicas) que el gobierno se va alistando para avanzar en mayores regulaciones estatales a las que el agro promete salir a resistir. Estiman que el gobierno se siente cómodo poniéndoles en el bando enemigo (culpándolos por la inflación) y que además los ven sólo como una gran alcancía (ahora que los precios globales de los granos vuelan) a la que recurrir en tiempos de vacas flacas. Por eso, los rumores de subas de retenciones, que son diarios, prenden muy rápido. Pero lo que más preocupa no son las retenciones sino que se tomen medidas de cuotificación de los mercados, como cupos de exportación de carne, maíz y trigo. Es que esos cupos, que en el pasado se llamaban ROE, no sólo distorsionan terriblemente el negocio (bajando los precios que reciben los productores) sino que quiebran todos los lazos internos en las cadenas enfrentando en el negocio diario a exportadores contra industriales, intermediarios y productores. Y como ocurre en tiempos en los que los ánimos se van calentando, ganan fuerza las posturas más críticas y extremas. Por ejemplo, pese a que fue aprobado por unanimidad y tiene amplio recorrido institucional, hubo socios de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires que fruncieron el ceño ante la decisión de que el recientemente "renunciado" secretario de Agricultura de la Nación, Julián Echazarreta, (ex directivo de ACA), vuelva a la conducción de la entidad cerealista. Ese malestar que hay ahora con un histórico del mercado porteño genera preocupación en referentes de la agroindustria porque podría estar anticipando que el gran perdedor de un enfrentamiento campo gobierno, con toda la crispación de ánimos que provoca, sería el Consejo Agroindustrial Argentino. Es que esa entidad (que impulsaron los traders de granos y la Bolsa de Buenos Aires pero que luego fueron sumando a casi todas las entidades) mantiene una línea dialoguista con el gobierno nacional (que logró sacarse del medio como interlocutora a la Mesa de Enlace) que le permitió algunos beneficios (como un diferencial arancelario para la exportación de aceite) y está por abrochar una ley de exportaciones. Pero si el conflicto estalla le resultaría muy difícil mantener ese equilibro y la presionarán para que se defina por un lado o el otro. 

6) Ya que estamos en el campo, y para ir terminado, hay novedades en tres conflictos, todo hilados con la crisis de Vicentín. En primer lugar, parece que la cerrada aceitera Buyatti, con planta en Puerto General San Martín, fue arreglando individualmente desvinculaciones con muchos de sus ex empleados y le quitó masa crítica a quienes desde el sindicato aceitero de San Lorenzo agitaban medidas de protesta. Más difícil es la situación de la agroexportadora rosarina Díaz y Forti suspendida por el Estado por no liquidar u$s450 millones. Es que el gobierno de Chaco le quitó también la concesión del puerto de Barranquera por incumplimiento contractual y una deuda de $23 millones. No obstante, desde la empresa aseguran que siguen teniendo una puerta abierta para negociar por parte de las autoridades provinciales para que el puerto siga operando. Y sobre Vicentín la no realización el jueves de la asamblea por la imposibilidad de realizarla de manera presencial significó la postergación por ahora sin fecha de una reunión clave para avanzar en definiciones sobre el futuro de la empresa. Para importantes acreedores comerciales molestos al directorio le vino muy bien la postergación ya que pasan los días y las deudas pesificadas se licuan. En tanto, los bancos extranjeros se quejan de que, pese a los anuncios, todavía sigue sin formarse la muy prometida mesa de reestructuración cómo ámbito para formalizar las negociaciones del traspaso y capitalización, y ante la falta de certezas ven que todo parece destinado a dilatar los tiempos. Como dato que llamó la atención, hay directores de las empresas vinculadas que están siendo retirados de sus cargos, sobre todo los miembros de la familia de más alta exposición en los negocios. ¿Será porque sí avanza el frente penal contra el anterior directorio?. El 10 de mayo, la Cámara de Apelaciones deberá definir si ratifica a Rosario como fuero de investigación de las denuncias por estafa y administración fraudulenta y atención que así como la milanesa sale con papas, tras la ratificación del fuero vendrán las imputaciones a los directores. 

7) Finalmente, una noticia para ponerle onda al domingo. Y viene de la industria. Esta semana, en Ecos365, la sección de negocios de Rosario3, se publicó que la autopartista local Juntas Illinois logró destrabar la importación de un componente clave que le permitirá realizar una importante exportación de kits de motores a Medio Oriente. La empresa hoy está bajo conducción de la tercera generación. Y contra el karma de la terceras generaciones, que suelen vender o fundir las fábricas heredadas, en este caso la familia Tur viene de concretar el 100% de la obra para mudar su empresa al Polígono Industrial Uriburu, exporta más del 20%de su producción a todo América, Europa y África y hasta tiene en carpeta un plan de inversiones de $42 millones. Pero lo más destacable es la visión de futuro que tiene esta empresa familiar fundada en 1943 y dedicada a la fabricación y comercialización de juntas y repuestos para motores. Una visión que quedó expuesta en una reunión de directorio realizada en marzo de 2017 y que fue considerada "bisagra" para la familia porque tras analizar los los escenarios futuros del sector y la tendencia del mercado hacia vehículos sin motores a combustible decidieron empezar a diversificarse. "La empresa tiene 78 años, lo cual no es tarea sencilla, más aún frente al disruptivo escenario que plantea el nuevo modelo de movilidad. Tenemos en claro que la cuarta generación familiar no se dedicará a lo que hacemos nosotros", resaltó Lucas Tur, gerente comercial.