Las negociaciones paritarias entre la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) con la Federación de Aceiteros, el sindicato de Aceiteros de San Lorenzo (SOEA) y el gremio de los Recibidores de Granos (Urgara) se encuentran estancadas y las empresas salieron a advertir este miércoles que hay riesgos de conflictos que traben las agroexportaciones y compliquen así el ingreso de divisas.

Para la entidad empresaria, las conversaciones están estancadas “ante las pretensiones desmesuradas y de cumplimiento imposible”. El tema es que las conciliaciones obligatorias se están venciendo por lo que los sindicatos ya están anunciando medidas de fuerza discrecionales, que podrían terminar en acciones nacionales así como poner en riesgo a los trabajadores por las paradas sorpresivas de plantas.

“En el contexto de pandemia, donde los flujos de ventas se vieron distorsionados, los precios fueron volátiles, las regulaciones restrictivas de circulación de camiones, trenes así como barcos a nivel internacional han generado enormes perjuicios para los agroexportadores, en un contexto de “primarización” que produjo rendimientos negativos desde 2018”, enumeró Ciara. “La bajante histórica del río Paraná sumó un factor adicional imprevisto que ocasionó, durante varios meses, costos incrementales de la carga de buques, retrasos, varaduras y castigos de precios a los productos argentinos”, agregó la cámara que reúne a los principales exportadores de granos internacionales, todos con aceiteras instaladas en el Gran Rosario.

“Mas allá de todos estos problemas objetivos, la industria otorgó a comienzos de la pandemia un incremento salarial del 25% por ser revisado una vez que la inflación medida por el INDEC superara ese porcentaje. Los sindicatos aceptaron ese criterio, pero cuando se abrieron las revisiones de mitad de año pusieron sobre la mesa nuevas demandas, con datos de inflación no reales, y pedidos de bonos especiales”, denunciaron los empresarios.

“La industria ya había garantizado los salarios del año pasado en los que ningún trabajador/ra perdiera poder adquisitivo. Hoy el salario total de ingreso mensual es cercano a los 100 mil pesos para los recién ingresados. Pero no es aceptable que presionen por ingresos desconectados de la realidad nacional”, insistió Ciara.

Según se informó, la cámara empresaria propuso a los tres sindicatos garantizar ajuste por inflación hasta agosto 2021 mes a mes. Es decir por inflación vencida, se ajusta el salario de la misma manera; entendiendo que eso garantiza que ningún trabajador pierda poder adquisitivo. Sin embargo, los gremios han pedido incrementos porcentuales muy por encima de la inflación y a ser pagaderos por única vez. Adicionalmente, las empresas propusieron otorgar a todos los trabajadores un bono anual (para todos sin diferenciar los que hayan realizado tareas durante la pandemia) y una parte variable adicional para aquellos que prestaron tareas efectivas.

“La situación económica del país y del sector no resiste un planteo económico ajeno de racionalidad. Toda medida de fuerza contra los puertos es hoy una acción contra el país”, concluyó Ciara.